El arquitecto de la escuela

Javier Aguirre Iturralde (1853-1926) fue Arquitecto municipal de Oviedo y provincial de Asturias, cargo que desempeñó durante 20 años.

En su obra inicialmente se perciben las permanencias clásicas de la arquitectura isabelina, evolucionando desde ellas hacía un eclecticismo racionalista. Destacando siempre en su obra un equilibrio tanto en los volúmenes como en la disposición de estos. Este arquitecto realizó varios proyectos de edificios escolares repartidos por toda la provincia, algunos ejemplos se pueden ver en Cabranes (1892), Colunga, Langreo, Muros de Nalón, Siero y la Escuela Normal de maestros de Oviedo (1887). En todos ellos se aprecia un lenguaje de origen clásico, destacando como nota característica la racionalidad funcional y constructiva que relaciona estas obras con la denominada arquitectura industrial.

De la mano de Javier Aguirre llega a Asturias la arquitectura ferrovítrea, materializada en los proyectos para los mercados de los ayuntamientos de Oviedo (plaza cubierta del Fontán) y Avilés (mercado de la plaza Hermanos Orbón). Entre sus obras se encuentran varios hoteles y residencias y otros edificios como el actual ayuntamiento de Cangas de Onís o la casa Masaveu en la calle Cimadevilla de Oviedo, donde se ponen de manifiesto sus influencias francesas, fruto de los numerosos viajes realizados y de su mentalidad ecléctica, en algunos casos, se incorpora a la corriente neomedieval, bajo la cual intervendrá en la restauración de San Miguel de Lillo (1886-879).

(1) Datos extraídos del libro de José Ramón Alonso Pereira “historia generadle la arquitectura en Asturias. Oviedo-Gijón 1996