ECO Nº 346 - DEL 18 DE ENERO AL 7 DE FEBRERO - 2024

NOTICIA  DESTACADA

16 MEMORIAL JOAQUÍN LLORIS

“El cariñu de los de cerca, lo mejor”

“Estamos muy honrados porque esti tipo de premios, aquí, en casa, ye lo que más presta”. María José y José Ángel Hevia Velasco llevan cosechados, con su música y su percusión, muchos galardones, mucho reconocimiento, mucho prestigio, pero el Joaquín Lloris de Cultura Asturiana les llevó a manifestar esas palabras, seguidas de éstas (tras recibir el icónico pegollu): “La verdá, sentir el cariñu de los de cerca, nos haz más grandes y ye muy prestoso”.

Continuó la alocución él, José Ángel: “Como diz María, emociónanos más, y con mucha razón, que otros Premios; porque, oye, saber que te pones ahí, delante de casa, en Sendín, a tocar la gaita y que no te van a escorrer, y  que  te  quieren  y  que te dan un pegollu tan guapu como esti, y que nos reconocen, en lo que ye nuestru hogar, presta”.

Con otra apreciación añadida: “Y ye que, además, en esti certamen recordamos a Joaquín Lloris. Los que vamos p´a vieyos  siempre hablamos de estes coses del folclore con eso de porque antes si que, antes… y muches veces son tópicos (que si antes había unes bandes de gaites y tal; ahora, también. Antes no se vivía de la gaita y ahora se vive de la gaita; antes pensábamos que morría la tonada asturiana y ahora hay más cantantes que antes y báilase más: Los chavales bailan más asturianu que antes). O sea, no todo ye antes, antes. Pero sí hay coses de antes que no cambiamos nosotros -la generación nuestra- y una de elles fue conocer en activu a figures como Joaquín Lloris. Y tuvimos esi privilegiu, oye. Entonces, recordámoslu siempre con esa indumentaria de mahón y ye ya un icono de Cabranes. Además, ¡trajo a esti pueblu tantes coses, como, llaborando con otros, el Festival del Arroz con Leche, sin ir más lejos! Por eso, claro, ye muy recordáu y ye una figura que se adelantó veinte años a su época, porque hoy el pueblu de Santolaya reúnese recordando a Joaquín como pasará dentro de veinte años con los músicos actuales (que vamos a acordanos de ellos también, de otra manera, pero bueno…). De Joaquín, en todo caso, no ye normal que alguien en un pueblu deje esa huella veinte años después. Así que muy honrados porque sean los vecinos de Cabranes y porque sea la figura de Joaquín la que esté presente en esti reconocimientu”.

Más de 3 millones de discos vendidos. Contó el presidente de Ensinluz que “el primer disco que publicaron fue en 1991, consecuencia de un Premio que obtuvieron del Instituto de la Juventud, cuyo Premio consistía en la grabación de ese disco, que se llamaba Hevia (un repaso de nuestra música tradicional, con gaita, tambor y cordión diatónica, instrumento éste que a mí me gusta mucho y que lo tienen ahora bastante abandonado)”.

“El segundo fue ya con el grupo de música folk, Boides. Se titula Asturies, Camín de Compostela (de melodías en los caminos de Santiago, tanto del interior como del costero)”.

“Después vino el tercero, al que considero yo  -y todo el mundo-  el boom, que es Tierra de nadie, un disco del que vendió más de dos millones de copias, que obtuvo un disco de platino y dos de oro. Es un repaso por nuestra música tradicional, pero con arreglos y con la introducción de unos instrumentos musicales novedosos, como es la guitarra, bajo eléctrico, batería, etc., con un sonido adaptado a los tiempos, yo diría, que presentes. Estamos hablando de 1998 y contiene, al final, El garrotín, que es una versión de una tonada del famoso gaitero Remis Ovalle, al que José Ángel siempre hace referencia; y también hay una versión de la canción que se utiliza para la danza del Corri, corri de Cabrales, que según los estudiosos es la más antigua de Europa.

El cuarto, titulado Al otru llau, para mí es una evolución lógica del anterior, pero en lugar de canciones tradicionales ya son composiciones nuevas.

El quinto es Étnico ma non troppo, yo diría que una combinación de los anteriores (de él, El garrotín, por cierto, fue la sintonía de la Vuelta ciclista a España en 1999).

Después entramos en el disco Obsession, basado en la pura tradición de la gaita, pero es el de música más electrónica y de batería, con la canción que utiliza José Luis Garci en su película Luz de domingo, en la que José Ángel también actuó. Y hay una pieza, Tirador, dedicada al ciclista de Villaviciosa José Antonio (con ese apellido) que creo que el pobre tenía que ir a las competiciones en bici y volver en bici, a pesar de lo cual ganó alguna.

Finalmente, su último trabajo original es Al son del indianu, grabado con músicos de Santo Domingo y de Cuba y a través del  cual se hace un viaje por distintos países iberoamericanos con cierta influencia de Asturias debido  a  la  emigración. A  propósito, hay versiones de tangos, bachatas, etc.; y también se hace una versión, que a mí me gusta muchísimo, de Al son de la capitana (una habanera que no es de inspiración popular, como se cree, sino creación de Carlos Rubiera en los años 80)”. Salió a la luz en 2018 e incluye, asimismo, una pieza llamada e inspirada en Danzonete (Julio César Sierra Rodríguez, recordado vecino de Madiedo).

“Y hemos de añadir, en cuanto a discos, 3 recopilatorios: Tierra de Hevia, Hevia en grandes éxitos y Lo mejor de Hevia”.

José Ángel García cerró este apartado señalando: “De estos discos llevan vendidos más de tres millones, lo cual para este tipo de música yo diría que es una burrada”.

José Ángel. Dijo de él que “todos sabemos que toca la gaita, parece ser que desde los siete años, y que le causó mucha impresión cuando vio a un gaitero en una calle actuar y que el instrumento sonaba sin falta de soplar. Aparte de su citada labor discográfica, fundó y dirigió varias Bandas en Asturias, como las de Villaviciosa, Ribadesella, Candás, Mieres del Camín y San Martín del Rey Aurelio. Y en los años noventa desarrolló la gaita electrónica, que me parece de magia, como a él con aquel gaiteru”.

María José. “Lo suyo ya es percusión, empezando con el tambor, para diferenciarse de su hermano, que siempre fue su referente; y ahora ya abarca todo tipo de percusión”.

Otros Premios. También enumeró el presidente de Ensinluz los recibidos durante su carrera (“pensaba decirlos todos -indicó-, pero creo que ya me enrollaría demasiado”). Y apuntó, además del ya referido del Instituto de la Juventud, que “José Ángel ganó varias veces el Remis Ovalle, el concurso de folk Ciudad de Oviedo, el Rock & Trend del Festival de San Remo, el del Conservatorio de Oviedo (por su Método de gaita asturiana) y también en Francia y en Alemania. Y María José fue premiada en Italia, por sus extraordinarias facultades para la percusión y su maravillosa aportación a la música asturiana”.

Otras implicaciones. “Aparte de la música, también tienen otras expresiones de compromiso con la cultura asturiana”, agregó el presidente del Grupo y del jurado, destacando al respecto que “José Ángel es un defensor de nuestra llingua y, de hecho, desde el año 2009 es miembro de la Academia; y María José  -aquí todos lo sabemos-  tuvo una fuerte implicación en la recuperación del Traje Histórico de Cabranes”.

En definitiva  -concluyó-, “creo que esos son méritos, no suficientes, sino muchísimo más que suficientes para que este año reciban nuestro Premio”.

Un Premio que fue complementado “con un detalle que nos hicieron llegar los hermanos Rodríguez Cobián”. Al descubrirlo y ver la foto (que ofrecemos en portada), María José exclamó: “¡Hombre, de Arboleya!”.

Se abrió seguidamente el turno de actuaciones. “Gústame empezar  -dijo el presentador, William Lloris-  con chavalucos, con algún crío que empieza a tocar la gaita. El año pasau tuvimos aquí a Pelayo y a Llara, que venían de Arboleya, y esta vez traemos otru gaiterín joven, que está empezando. Si os digo que se llama Diego Mañana Fernández alguno lo conocerá, pero como nieto de Mamelín lo conocerá todo el mundo. Toca en la Banda de Gaites Villa de Xixón, tiene diez años y sólo tien una cosa mala: Que ye del Sporting, pero qué le vamos a hacer, no va a ser todo bueno”.

Intervino a continuación “un cantante de Villaviciosa que no podemos echar ya de aquí; y voy a leer su nombre, porque siempre lo digo mal. Siempre digo Grabiel y ye Gabriel”. Cantó “Barriu marineru” y “Dulce encantu de las cubanas”, tras dar las gracias “por contar conmigo este año. El pasáu, con un problema de voz, sentí bastante no poder venir; y agradezco a la organización y a toda la gente porque yo por aquí suelo venir bastante y siempre fui bien recibido y me encuentro muy a gusto”. Entre una y otra, preguntó: “¿No hay agua ni vino ni nada?”. Aún cerraría más tarde  el turno oficial de intérpretes con dos excelentes villancicos: Canciu Navidá y esa que dice una mula con un buey / se encontraron en Cubera / no fue por casualidad / fue caprichu de una estrella. Por eso, Cubera de fiesta (que así se titula).

Ocupó el escenario seguidamente “una cantante que vien de Colunga y no necesita presentación porque ye la voz femenina por antonomasia de Asturias ahora mismo. Llámase Lorena Corripio y va cantanos Camín de la montaña (acompañada a la gaita por Rodrigo, de Madiedo, gaitero oficial); y, tras esa interpretación, como solista, Arboleda bien plantada”.

Lorena, antes de hacer sonar su potente voz, señaló que “es un placer poder estar participando en esti Memorial, recordando a esi grande que fue Joaquín Lloris para todos los que lo pudimos ver en directo y los que lo vieron en grabaciones. Creo que siempre le recordaremos con muchísimo cariño, como un grande  -repito-  del monologuismo y gran persona que era también. Un gran recuerdo para él, donde quiera que esté, y un gran placer estar aquí”.

Y a propósito del monologuismo, y como falló el previsto (Enrique Antuña, “pero el probe está gafáu  -anunció William-, que cada vez que tien que venir aquí pásai algo y en esta ocasión, ayer, tuvo un percance la muyer… y pedíame perdón y quería venir a pesar de todo, pero no, hay más años…), pues sí se dio cumplimiento a lo que asimismo predijo el conductor del evento: “Algún otro monologuista habrá por ahí, digo yo”.

Y fue… nada menos que él mismo, con un “buenes tardes, hacía tiempo que no venía por aquí. La última vez tenía pelu… y ye que ando rondando pel mundo lo mesmu que un paxarín; y ahora vuelvo a la tierrina, con un secañu de sidra y una fame de pueblín…

¡Tres equipos de fútbol en Cabranes! La verdá ye que toy aquí porque ficháronme los de Santolaya pa xugar en su equipín. Diéronme por el fichamiento diez reales y un pirulí. Yo… fiché por ser del pueblu, si non… ¿van dame a mí diez reales por la mio ficha? ¿A mí, que soy Pachinín, el que de tres punterazos metió diez goles, ho? ¿A mí, que el otru día xugando un partido allá en Valladolid saqué un córner sacacorchos con vueltes a lo changüí y el árbitro, del aire del chupinazu que di, tragó el chiflatu pa dentro y hubo que sacailo allí? ¿Diez reales por la mio ficha, diez reales a Pachinín? No vos hablo del Atléticu Bilbao o del Real Madrid, porque esos clubes, pa mí, impórtenme el cantu el gallu… Pero el otru día, el otru día sin dir más lexos, quería fichame a mí el Recatón de Pandenes y el Restallu de Sendín.

Dábenme los de Pandenes, por xugar en su equipín, ocho copinos de fabes y nueve riestres de maíz. Y, sin embargo, el Restallu, dábame a mí un prau de mes y mediu de bueyes y adiantre me prometíen una pipina de sidra pa tomala yo solín  por  cada  gol que metiera cuando yo jugara aquí. Además de tou eso, dábenme los de Sendín una muyer pa escoger… entre tres mil.

Yo, como tengo a la mío Serafa, que no hay ninguna más guapa ni en Pandenes ni en Sendín ni en Les Francies de París, dixi que non contaren conmigo, que yo fichaba por los de Santolaya y lo demás, a mí, plin (…)”.

Éste y otros dos monólogos que contó William llevaron a María José Hevia a confesarnos, al día siguiente: “Ayer cerré los ojos cuando él actuaba y fue como oír a Joaquín. Emocionéme, porque de repente me pareció la misma voz, el mismo giro que quien fue nuestro Alcalde daba a sus monólogos”.

La sesión de gaita la continuó Rodrigo Fernández Joglar, con una alusión al invierno que, sin comenzar oficialmente aún ese día, ya se hacía notar. “Saben bien  -dijo-  los gaiteros que hay en la sala que estos días de tiempo cambiante no te puedes fiar con esti asuntu”. Y mientras afinaba el instrumento, aprovechó para “dar la enhorabuena a María José y a José Ángel porque  -sábenlo ellos-, en casa nuestra siempre fueron muy queridos; y en cuestiones gaitístiques y musicales para nosotros son unos referentes desde críos”. Y precisó más: “Siempre fuisteis un espeyín en el que mirase y un ejemplo para seguir. Quiero pedir otro aplauso pa ellos porque para nosotros son muy importantes”.

Tras estas palabras, informó al público: “Voy tocaros un tema que estuve preparando antes. Ye un tema coral que va años que se toca también en gaita. A mí préstame mucho. Ye una obra del maestro Sergio Domingo que lleva por título Ecos de la quintana; y me acordaba, mientras ensayaba, que era preferíu en Madiéu, cuando andaba tocando por el veranu. A Pedro Luis (en esta foto), que ya falta, siempre i prestaba. Asomaba p´ol Campu pa contra nosotros y decía: ¡Oye, tócame la mía! (que era ésta). Un poco en recuerdo de Pedro, que hace unos años que no está, pues va esti tema” (una pieza difícil y que el ahora profesor Rodrigo ejecutó a la altura de la academia que regenta). | Foto: Archivo “La Forqueta”

¿Quién faltaba por ser escuchado? “Lolín del alma”,   refirió William; “non ye sorpresa  -añadió-  que tarde o tempranu iba a cantar, Lolo el de El Cantu, ¡y conste que el primer pegollu de esti Memorial tiénlu él!”.

E hizo honor, puestos a ello, amén de a su rotunda y versátil voz, a su proverbial humor: “Bueno  -comenzó-, vamos a ver si podemos hacer una canción, porque los catarros andan en vilo, no nos dejen. ¡Claro, digo yo que si no fueren los catarros y otres coses que nos entren, ¿de qué iben a vivir los médicos?!” (lo que ya provocó risas).

Y más aún cuando se lanzó de esta guisa: “Fue un paisano al médicu y cuando llegó a casa la muyer preguntoi: ¿Qué, qué te dijo el médicu? Casi me acierta, respondió. ¿Casi te acierta? Sí, ¡llevaba  cien euros y cobróme 95!”.

Dicho lo cual, “si veis algún fallucu (ahora cuando cante), me tenéis que perdonar, porque ando muy acatarráu. Pidióme esti hombre cantar una canción y ¡cómo no!, basta que sea pa esti Memorial; y también dayos la enhorabuena a los hermanos Hevia, grandes amigos y vecinos, que na más suena la gaita ya tengo que levantame de la cama (más risas). Desgranó Soy mozu corteyaor… y  voy  cantando  tonaes  /  en  filigranes  de amor  /  pa  les   neñes asturianes. La interrumpió en ese momento y dijo: “¿Cómo sigue, Lorena? ¿Ya no te acuerdes, eh?”. Prosiguiendo: “… Pa que non diga tu madre / que soy mozu a teyavana / y le tengo que decir / que voy casame contigo / y que voy a ser pa ti / el mejor de los maridos”.

No terminó exactamente ahí su gracia; y fue para sentenciar: “Bueno, que pase otru, que esti rompió”.

Lo que no rompió del todo fue el acto. Preguntó al respecto William: “¿Está haciéndose largo?”. A la respuesta negativa de la masiva (una vez más, y van 16, que “aunque en algunos sitios  sale 15”, William indicó que “en la pandemia no hubo, si bien nosotros seguimos contando como si hubiera habido”) concurrencia, concretó: “Ye que tengo el micrófono abierto y otra propuesta” (fuera de programa), la de Esther Palacio Alonso, “que quier decinos una poesía sobre Cabranes” (lugar en plena naturaleza / que contemplarlo embelesa…), de memoria, de un tirón, “¡con noventa años que tien!”.

Palabras entrecomilladas, de nuevo, de Lloris hijo: “Para acabar, reclamo la presencia del Alcalde porque vamos a entregar unes cestes donaes por el Ayuntamiento (de productos locales) y unes cenes (donaes por la Hostería de Torazo, Grupo Ensinluz y Casa Mari de Arboleya)”.

Sin faltar otras dos gracias finales, del mismo autor: “Que ya que tenemos presidente, fue el que habló al principiu, y es que, además, a esti no hay quién lu eche, porque como no hay elecciones ni nada no somos quién a echalu”; (en todo caso) “deciros que pal añu que vien, pa la 17 edición, estáis todos invitados a volver. Y, por cierto, el Sporting (que jugaba esa noche en El Molinón contra el Levante) empató a cero. Desde que se hizo Fran sociu no ganen partido. Yo siéntolo por él”. ■ Fotos: EL ECO

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Hacemos EL ECO DE CABRANES: Enrique Corripio Monestina (redacción y contenidos, correo electrónico: encomo54_arroba_gmail.com), Laureano Corrales Pérez (Área de Recursos), Noelia Muñío Sánchez (Difusión en la Red), Dolores Fabián Llavona   y  José Andrés Vega Vitienes (Difusión impresa) ● Equipo fundador en 1906: Cesáreo Del Valle, Jesús Arango, Jesús García-Robés y Joaquín Álvarez de la Villa ● Primera Época: Hasta 1914 / Segunda Época: 1984-1993 / Tercera Época: Desde enero de 2015 (Semanario), desde el nº 267 (quincenal) y desde el número 340 (cada tres semanas). ● Editado en Santa Eulalia de Cabranes (Principado de Asturias – España) ● Teléfono Redacción: 609.70.20.00 ● Precio del ejemplar en papel: 1 €. Disponible en el Ayuntamiento (de 9 a 15 h.) y en el Telecentro (de 14 a 19 horas).

AYUNTAMIENTO

Presentado el protocolo y metodología para el Inventario de caminos públicos

Disponer de un Inventario de Caminos Públicos es el objetivo del Ayuntamiento de Cabranes para poner solución al farragoso proceso que los vecinos soportan cuando solicitan la emisión de un informe de “no titularidad municipal de terreno” o de “no invasión del dominio público” de una parcela, ante la apariencia de dudas y para su inscripción posterior en el Registro de la Propiedad o alta o modificación en la Gerencia del Catastro.

Fue ésta, precisamente, la primera y gran razón esgrimida por el Alcalde, Gerardo Fabián, en el acto de presentación del proyecto, llevado a cabo el mismo día (miércoles, 13 de diciembre) en tres escenarios: Escuela de El Llano (10:00 horas), local de La Llanxa-Torazo (11:00 h.) y Casa de Cultura (primera planta del Ayuntamiento, en Santa Eulalia, 12:00 h.).

Dijo al respecto Fabián: “La razón es porque cada vez que hay una alteración catastral por compraventa siempre hay que llevar a cabo un expediente de información pública, con audiencia a posibles afectados y, para ello, la correspondiente publicación de anuncio en el Boletín Oficial del Principado. Eso viene dilatando mucho la respuesta, toda vez que tenemos ahora un Inventario incompleto y obsoleto, del año 1999”.

La oportunidad para lanzar este nuevo Proyecto de Inventario se presentó porque “pudimos  -señaló el regidor-  concurrir a una convocatoria de Fondos de Desarrollo Rural y conseguir financiación, para tres años”.

En este tiempo habrá tres fases. La primera  -ya en marcha-  tiene como objetivo redactar el borrador, “y es para lo que queremos la aportación ciudadana, en estos seis próximos meses de trabajo de campo”.

La empresa adjudicataria para la elaboración del Inventario ha sido la gijonesa “Locis Sigtech”. Su director técnico, Salvador M. Suárez Alonso, acompañó al Alcalde en esos tres actos y explicó que  “trabajamos  desde  hace  quince  años  en  consultoría territorial, cartografía y topografía. A efectos de este trabajo en Cabranes, empezaremos ya a recopilar documentación e investigación, tanto bibliográfica como cartográfica, con la idea de generar unos planos de todos los caminos públicos, para lo cual trabajaremos con información del Catastro  -aunque somos conocedores de que no siempre está bien-, con información del Instituto Nacional de Cartografía y con toda la información que os pueda aportar tanto el Ayuntamiento como  -muy importante-  los vecinos; porque las fuentes documentales no están actualizadas y a veces ni aparecen. De ahí el contar con cuanta más gente de aquí, mejor. Especialmente importante es la gente mayor, porque es la que más tiempo lleva en este territorio y conoce los caminos, en algunos casos antes de que los coma la maleza o que hayan dejado de utilizarse”.

Añadió: “Una vez identificados los caminos, incorporaremos la información topográfica, midiendo la longitud y anchura de cada uno, datos sobre el firme…, cualquier cosa de interés irá asociada a la ficha”.

Señalización. La señalización de cada camino, o de los más importantes, también se acometerá, “una vez que cada uno esté definido. Con este Inventario se trata de garantizar su titularidad, que es lo que se va a aclarar con este trabajo”, precisó el Alcalde, quien concretó y anunció, por ejemplo, que “el vial que se desbrozó en Torazo y que llega hasta la cascada de Trambarría lo vamos a señalizar, con su código QR”.

¿Habrá labores de conservación? En el turno que se le dio al público presente en Santa Eulalia, José Enrique Fernández Sanfeliz apuntó que “podemos hablar de arterias principales  -como subir a Torazu o a La Soma-, pero también hay caneyes, caneyucos, senderucos, que no sé cuál va a ser su catalogación, si son caminos…, etc. Y también zonas de paso, como las que se dan en Primavera para cuchar, que tampoco sé si se consideran o no caminos.   En    definitiva,    no   sé   si   se   contemplan    distintas modalidades, porque hay una red principal de caminos  -eso lo sabemos todos-, pero, asimismo, todo eso que he dicho”. Igualmente, interesó si “una vez que tengamos el Inventario, los caminos van a seguir como están ahora o si habrá mantenimiento y limpieza. Reconozco que ye complejo y que sería imposible que el Ayuntamiento asumiera todo; pero me pregunto si habría algún proyecto para que las arterias principales tuviesen un cierto mantenimiento y utilidad pública”.

Le respondió el Alcalde que “sobre usos de los caminos, eso serán proyectos posteriores. Ahora se trata de inventariar los caminos municipales, tengan el grosor que tengan. Todo son caminos y su categoría vendrá en la propia descripción que se haga en la ficha de cada uno”; hecho que ratificó Salvador: “Cada camino estará caracterizado en el Inventario y estará toda su información en su correspondiente ficha”.

También hubo de aclarar el Alcalde que “la propuesta de trabajar sobre ellos es interesante, pero el estado en el que se hallen ahora los caminos no tiene nada que ver para no incorporarlos al Inventario”. Y sí se apuntó, desde el público, que “es interesante, por lo menos, recordar el tránsito de esos caminos y su utilidad antigua” (especialmente referido a los que en este momento estén “llenos de escayos, tomados con broza abundante”).

Clarificar lo que hay. Otro apunte del Alcalde fue: “Se darán casos en los que habrá pasos que creíamos que  eran caminos  y  no lo son y en otros en los que aflore alguno que desconocíamos. Se trata, con este Inventario, de ponerlo en orden, de tener un documento con el que saber lo que hay. El mantenimiento y el uso es otra cuestión, que habrá que abordar. En concreto, sobre el tema del desbroce, cada año limpiamos dos kilómetros más. Siempre publicamos en Primavera un bando pidiendo que los colindantes con vías públicas limpien sus propiedades; y eso va a menos y nosotros  -Ayuntamiento-  tenemos que limpiar más. Y no se cuidan porque no se mantiene la finca y si no mantienes ésta no mantienes el vial que te lleva a ella. Cuando eso mejore y se utilice la finca, se utilizará el vial y se limpiará”.

Incluso desde el público se preguntó “por qué están prohibidas las sextaferias”.

Respondió el Alcalde que “la sextaferia, bien entendida, implicaba participar en ella con trabajo o con dinero. Algún Ayuntamiento lo estableció en Ordenanza y luego no la pudo aplicar. Y es que ahora se entiende como impopular que tú tengas que pagar por limpiar algo que tú no quieres que se limpie, y ahora no funciona. Otra cosa es que una Asociación las promueva. Pero las sextaferias no están prohibidas”. Desde el público se añadió: “Estaría bien que cuando haya una iniciativa de sextaferia se comunique, para quien desee sumarse”.

Surgieron otras preguntas, como ésta: “¿Cuál es el proceso de participación vecinal para la elaboración de este Inventario?”.

Alcalde: “Cuando finalice la primera toma de datos se expondrá en un panel para que se vea la red de viales que hay identificados y ahí podremos ver si echamos alguno de menos, o si alguno sobra”.

Recabado por este periódico, Salvador Suárez (en esta foto) explicó que su empresa trabaja  “tanto en Asturias como a nivel nacional”; y a la pregunta de si lo previsto para aquí va a ser más de oficina que de campo, respondió: “Va ser mixto. Habrá una fase larga de investigación, de documentación, de consulta de documentos y mapas y una parte importante también de hablar con la gente, principalmente con los vecinos mayores”. ■

EL GORGOYU. Otras realidades cabranesas

Reyes Magos de récord

Veinte minutos y puntualidad británica. Nunca tan a su hora (20:00 del viernes, 5 de enero) y nunca tan rápida la Recepción Real a Sus Majestades de Oriente, que “han querido visitar un año más” Cabranes (concretamente, la Plaza del Emigrante), como anunció su emisario, el príncipe Aliatar, esta vez desde la ventana de la oficina municipal, a resguardo del viento gélido que soplaba esa noche. Viento y lluvia. Esa fue la razón del récord, magníficamente conseguido. La organización aprovechó un leve paréntesis en la inclemencia meteorológica para hacerlo coincidir con la llegada de todo el séquito Real, en esta ocasión asimismo, sin calle con antorchas, a causa de la lluvia (amenazante y aún chispeante   en   algunos   tramos   de   ese   momento).  De  hecho, hubo previsión y el equipo de operarios municipales extendió por la mañana un toldo, sujeto a las farolas de la Plaza, para cubrir un amplio espacio entre el frente del kiosco y dichas farolas…, pero el viento lo desmanteló. Sí se apreció, para este escenario del Belén Viviente, más adorno verde y más en consonancia con el paisaje cabranés, en lugar de palmeras.

Y esa lluvia  -que después reapareció-  la magia de la noche la convirtió en lluvia de regalos para todos los niños/as presentes (en torno a medio centenar). Sus Majestades rebosaron generosidad y portaron, en adornadas cajas a modo de dados gigantes, más regalos, que llegaron a agotar.

Para rematar, y en honor a esta anual e ilusionante Recepción, chocolatada con bizcochos en el Centro Social municipal, que estuvo muy concurrido hasta dos horas después. El frío exterior animó singularmente a ello. Y la lluvia, que volvió, pero que ya no importunó a la comitiva  de  la  Magia  ni, por supuesto, a Melchor, Gaspar y Baltasar (ya en ese momento, con toda la disposición para visitar, en esa noche, muchos hogares y llenarlos de alegría). ¿El resultado? Excelente, un enero más (ojalá que también con la necesaria paz en otros lugares no tan lejanos).

VICENTE RIEGO CUESTA

(1938-2023):

“Me metía en toneles para oír el eco de mis canciones”

Como informamos en nuestro número anterior, el pasado 19 de diciembre falleció en Santa Eulalia Vicente Riego, tres meses y medio después que su hermana, Engracia, a la que solía ir a ver a Piñera. De regreso de una de esas visitas, el pasado 17 de marzo (viernes), se detuvo a charlar con nosotros y de ese encuentro surgió una entrevista con la que pretendíamos inaugurar una nueva sección, bajo el título de “Cabraneses con historia”. Lamentamos mucho que tenga que ser, para su caso, póstuma. Esto fue lo que nos contó, sello de esa vocación musical que le acompañó… y también de unos tiempos difíciles de afrontar.

¿Cómo empezó lo tuyo con la música?

“Pues empezó de una casualidad: Que venían unos vinoteros de Infiesto a vender por todos los chigres que había por Cabranes; y allí, en mi casa, no sé cómo salió que una Orquesta, en Infiesto, necesitaba vocalista. Y me dije por qué no, igual voy yo a probar, a ver… En esos tiempos había que garrar la bicicleta. Era lo único que había… y no en toes les cases. Fue en 1954-55, por ahí… Y entonces bajé p´allá un día y venga, a empezar allí ya”.

¿Te hicieron la prueba y de la primera ya te aceptaron?

“Sí, sí, ya me cogieron, que podía valer”.

¿Con qué canciones hiciste la prueba?

“Pues entonces estaban de moda las de Pepe Blanco. Había unes canciones muy guapes de él, igual tangos que pasodobles, como Mi sombrero, El postinero (que, de hecho, este nombre quedóme por todos los pueblos, donde ya decían ¡anda, va a cantar el postinero! Ya me conocían por ese nombre”.

¿Y tú tenías memorizadas esas canciones?

“Sí. En mi casa había un radio que debe de tener ahora 90 años. Fue el primero que hubo por ahí. Lo trajo mi padre y  tovía se conserva y funciona, que en él Piñuli  -que era el que arreglaba los aparatos-  tenía una fe enorme. De hecho, antes de fallecer aún consiguió lámpares y tou para dejarlo en buen uso”.

¿Y a través de esa radio aprendiste las canciones?

“Sí, sí. Y es más: Teníamos un lagar de sidra, con toneles, y yo metíame dentro pa oír el eco de les canciones, en Piñera, y estaba mi madre preguntando ónde estaría el mi fíu, que toi llamándolu y no aparez por ningún lau. Pero al final daba conmigo, porque yo iba a parar a los toneles y allí me encontraba cantando”.

Cuando te fichó la Orquesta, ¿a qué te dedicabas, qué hacías?

“Con les vaques, detrás de les vaques. Y luego, ya en marcha eso, desde Piñera iba a Infiestu en bicicleta, sobre las siete de la tarde, estaba hasta las diez de la noche o así y de nuevo en bicicleta, p´arriba. Ya empecé con ellos, con la X, por les fiestes, pues ellos ya estaban funcionando”.

¿Recuerdas alguna actuación especial? “Cuando nos llamaben para algún sitio de más lejos, como ir a Comillas, en Santander, a tocar donde está el palacio del Marqués; o a León…”.

Aquí, a San Francisco, ¿vinisteis?

“Sí, sí, hombre, yo creo que dos o tres años, por lo menos”.

¿Y a otros lugares de Cabranes?

“Sí, hombre, a Torazo, al Carmen. Eso era lo máximo ya. Como mi madre era de Torazu y tener esa Orquesta, conmigo, era para mí algo fuera de serie”.

¿Cuántos años?

“Estuve desde los dieciséis hasta los veintiuno, en que marché pa la Mili. Me interrumpió la Mili y, cuando volví, ya no había Orquesta. Entonces, empecé a buscar trabajo por ahí. Salióme lo de aquí, de Cabranes, del recorrido de la leche, porque antes no había mucho transporte”.

¿Y cuándo empezaste a tener el camión?

“Lo del camión salió también de una casualidad. Estaba de inspector de la Nestlé, Evaristo, primero para MG de Sevares y después ya lo cogió esa marca. Andaba yo todos los pueblos  y hacía dinero, pues no había otro. Además,  ¡traía  p´al  molín  de  La Encrucijada unos sacaos encima de los bidones…! Tenía trabajo a tope. En cuanto a la Mili, la hice en Astorga y el camión fue a partir de que regresé. Ya no volví a la Orquesta porque estaba desarmada y después estuve con otra en Villaviciosa, que se llamaba La Góndola; y también, un verano o dos, con otra de Villaverde, cuyos integrantes (un padre con 6 u 8 hijos) marcharon al poco tiempo pa Cuba. Estaba buscándose la vida todo el mundo, en esos años, porque eren unos años de miseria. Llegó a tocame comer en cases con unes cocines de miseria”.

¿Por qué se deshizo la Orquesta X?

“Porque no cuajó con sus cantantes. Cambió cuatro o cinco y no dieron la talla”.

O sea, que el de más éxito fuiste tú…

“Sí, eso ya, muy claru”.

Y aprendiste, además de esos, ¿de quién?

“Antes de entrar ya me gustaben muchu les Orquestes y ya cogí muchos puntos de Pepe Blanco. La Orquesta era muy buena también. Mario Artidiello era el que cantaba. Muy aficionado a los bolos. Recuerdo que, después, encontrábalu y me pedía que no le hablase de cantar. Háblame de otra cosa, de eso no, me decía”.

¿Cuántas canciones llegaste a saber, cuántas aprendiste?

“Buff…, montones. Les que no puedo oír son les de ahora, porque desde luego… Ahora son todas sin ritmo, no hay letras, no hay música. Porque antes cantabas una canción y tenía sus compases y entrabes y cantabes lo que era una canción preciosa; pero es que, ahora, ni tienen voz ni tienen ningún sabor a nada”.

¿Cuándo dejaste el camión?

“Anduve haciendo transporte, con la leche, acarretando pollos también. Tenía por aquí no sé cuántos encargos y después los almacenes y material para los pisos. Cuando dejé eso estuve quince años llevando coches de un taller de Villaviciosa a la inspección técnica. Ye muchu lo que trabayé, muchu, muchu…, cargando sacos de cemento, palés…, tou a base de fuerza, hasta que empezaron a salir carretilles. Pero a mí tocóme lo más duru de la vida”.

Como cantante, ¿participaste en algún concurso?

“Casualmente, el año que empezaba yo en esto ya tenía preparada una canción para Radio Oviedo, donde organizaban un concurso, bastante famosu. Fui p´allá, pero cuando llegué estaba la lista ya completa y no tuve la suerte de participar; que fue cuando ganó una de la parte de Candás, Rosa Mari Patallo. Esa es la que quedó cuando iba a ir yo. Iba a tener buena competencia”.

¿Qué es lo que más valoras de todo cuanto has vivido?

“La música. Esa tiénesla dentro. La mala suerte, ahora, que con el ruido de una sierra y con eses pistoles de presión deshice el tímpano… y hasta luego. Quedé afectado hasta en la voz, la garganta, la nariz y el oído, ¡y que no hay medicamento!, que todo lo moderno que salió todo lo aproveché, ¡pero que no había nada que hacer!”.

¿Sigues cantando algo?

“¡Qué va!, no, no, no, bueno…, un desastre de voz”.

Pero sí conservas grabaciones, ¿no?

“Tengo, tengo cintas que me grabó La Chalga. Casualmente, cuando Luis Rivaya” (fundador y mantenedor de La Chalga Producciones) “tuvo la televisión de Nava” (después, NTV:  Nuestra Televisión, de la Comarca de la Sidra) “utilizaba una canción mía que le hizo un gran servicio y poníala todos los días en antena, cuando empezó esa Tele. Y fíjate que yo no vi la televisión, en general, hasta que fui pa la Mili, ¿eh?, que ye muy triste decir eso, que vila por primera vez en Astorga, donde hice el Servicio. Y un día  -fíjate lo que se me viene a la memoria- vino Pepe Blanco a cantar a Astorga, al teatro, y yo, n´a más llegar allí ya empezamos a desfilar y nos preguntaron por lo que habíamos hecho en vida civil. Yo les dije que había estado cantando con una Orquesta. ¡Meca!, enseguida me agarraron, me metieron en la central telefónica del Regimiento y ahí estuve sin guardies, sin más desfilar ni nada. Pero, ¡qué más da!, están matándote, porque no ganabes nada y mal comíu. Una vez mandóme mi madre medio jamón y guardélu en la taquilla. Al otru día, ¡adiós jamón! Y después tenía que andar comprando bocadillos y coses pa ir tirando”.

¿Cómo ves la vida actual, la sociedad actual? Cabranes, ¿cómo lo ves?

“¡Hombre!, a mí no me falta nada hoy y creo que me alcanzará hasta que vaya pa Fresnéu un día, p´al chalé que tengo allí. Así que… yo, lo único que sé, que mantuve una familia y que no les faltó de nada; y ahí tienen a la vista…”.

(Después, mientras le hacíamos unas fotos, siguió comentando: “Pues así fue la vida que tuve por alante; y tienes que currar bien y ser formal y que nadie desconfíe de ti. Yo tuve que currar pa pagar toes les letres de lo que me venía, como el camión, porque llegué a Santolaya sin mil pesetes en bolsu. De la Mili, nada. Yo no tenía ahorros de nada. Yo, lo que me daben los de casa y tou lo que gané en la Orquesta, tou lo daba, porque había que segar praos de hierba y desbrozar el monte y mi padre tenía, el hombre, muchu pa trabayar; y, entonces, pagaba a gente que lo necesitaba pa que no hicieran ellos el trabayu esi, que fue tan duru, porque antes no había tractores, no había nada de nada, tou a base de brazos”). ■ Resto de fotos: EL ECO, Archivo

Nos precisó que los ahora fallecidos “eran los hermanos más pequeños de mi güelu Pepe, y tíos de mi madre Chelo”; e insiste: “Sí que ye importante el testimonio de que son gente de Cabranes de siempre, y parece que, por estar fuera, nadie piensa en ellos como gente de aquí o se piensa que no aprovecharon las oportunidades que había aquí, en su tierra, y que optaron por irse a otro sitio p´a hacer perres”.

Tales reflexiones se las hizo porque “se me removieron los sentimientos” al conocer estas pérdidas tan seguidas y las plasmó, con más detalle, en el siguiente escrito que elaboró y que nos remitió.

“Las personas más arraigadas que conocí”

Por MARÍA JOSÉ HEVIA VELASCO

Eran los hermanos pequeños de mi güelu Pepe, y oriundos de Cabranes. Hubieran fallecido como “autóctonos” de Cabranes de haber sido otras las circunstancias de sus vidas (autóctono según la Real Academia: nacido en el mismo lugar en el que se encuentra).

En la guerra, sin juicio previo, mataron a su padre y nunca apareció el cuerpo, aunque siempre ansiaron encontrarlo. Recordaban que, con cuatro y ocho años, le llevaban comida a la cárcel, antes de desaparecer. Eran los pequeños de catorce, hijos de “carreteru” y hermanos, sobrinos y nietos de mineros. Podrían haber fallecido en Cabranes, pero se fueron mucho antes; tal vez porque nunca pudieron olvidar los pies de aquel que calzaba las botas del padre asesinado, o sujetaba los pantalones con su cinturón; puede que no hubiera manera de que todos salieran adelante; quizás los mayores, que ya habían emigrado a Cuba o Argentina, tiraran de los pequeños y de la madre. No se fueron por desarraigo ni por desamor a su tierra; no se fueron por miedo al trabajo, sino todo lo contrario. Se fueron porque de aquella no había RGI (Renta de Garantía de Ingresos), ni subsidios, ni paro, ni becas, ni comedor social. Tampoco había subvenciones para ocurrencias. Segar era más duro con guadaña que con desbrozadora, pero el “prau de Manolón”, más allá de la riega Mieres, estaba limpio de matorral. Arar con la humilde maquinaria que yace bajo los hórreos era más difícil que hacerlo con un tractor, pero se sembraba maíz, escanda, fabes, patates…, los “ñeños” estudiaban la vida que iban sufriendo y aprendían que merecía la pena ser feliz más que lamentarse de las desgracias, aunque fuera lejos del lugar en el que habían nacido.

Mis tíos eran las personas más arraigadas que conocí; también la tía Pilar, que ya no está; y la tía Asunción, que cumplía 9 años cuando su padre desapareció. No hay raíces que hayan llegado más lejos. Criaron hijos medio panameños y medio españoles los de uno, medio argentinos y medio españoles los de los otros. Pero todos estos patriotas argentinos, panameños y españoles, se sienten en parte de Cabranes.  Mi  prima  Ceci,  desde  la  capital argentina, aún discute con mi madre sobre la casa en la que nacieron los Velasco, en el Vallín. Mi madre dice que es una… la otra dice que es la de más “axá”, que lo sabe “de veras”, que siempre se lo explicaba su padre.

Tengo un vídeo que me llegó por teléfono el año pasado. Se grabó en el Centro Asturiano de Buenos Aires durante la cena anual de los “Hijos de Cabranes”. Eduardo y Asunción cantaban alegremente con noventaytantos: “El vino que tiene Asunción, ni es blanco ni es tinto…”. Recuerdo el acento asturiano de la tía Pilar, y hay quien ve en mí a la tía María Jesús, que tampoco está ya.

A veces, no muchas, volvieron a España. Eran otros tiempos. Todavía vivían en sus casas esos “autóctonos” que algunos se empeñan en ignorar, desplazar… ¿extinguir? Ya eran mayores, al menos para mí que, siendo “guaja”, todos los de más de cuarenta años me parecían viejos; pero aún podían saludar a Julia en la escalera de su casa o visitar a Teresina la de Remedios y a Luz; y recordarían anécdotas con Juana la de Bospolín; pararían en Casa Luisa o comerían en Casa Joselu; saludarían a los que estaban en El Furacu o echando la partida en El Gato Negro.

Grabaron en su memoria y en la memoria de sus hijos esos días de breve retorno. Recordaban hasta los motes de la gente y ahora leían EL ECO por internet. Sentían Cabranes y lo respetaban. Criaron hijos de Cabranes que saben cuándo se celebra Santa Eulalia y que, incluso, disfrutaron el “San Francisco virtual” de la pandemia. Gente que, aún pudiendo echar cosas en cara, jamás hablaron mal de su tierra.

Como ellos, otros muchos cabraneses se fueron a buscar trabajo, y se convirtieron en emigrantes por necesidad y no por aventura; gente que saltó al vacío sin red, sin la posibilidad de que papá y mamá pagaran el billete de regreso. Eran ellos los que a veces enviaban ropa o dinero a sus casas. Algunos de aquellos emigrantes pagaron relojes de campanarios e incluso escuelas. Unos cayeron de pie al otro lado del Atlántico, otros se partieron el alma. Pero no se fueron por desarraigo, se fueron a buscar un futuro para sus hijos. Lo encontraron mal que bien. No se les puede echar en cara que dejaran sus casas a merced de cangrejos ermitaños y que no fueran más a “llendar les vaques”.

Vivamos o no en Cabranes, los que lo llevamos en el corazón seguimos perteneciendo a esta tierra, aunque ya no sepamos quién vive en esa casa donde antes tomabas el café después de ayudar a “facer morcielles” a esas vecinas que eran, incluso, medio familia.■

Mucho simbolismo de paz para la fiesta de San Antón, este domingo

Con mensaje de invocación a la paz, el pueblo de Los Villares ya tiene todo a punto para su fiesta patronal, en honor de San Antón, de este domingo, día 21 (la primera del año en el Concejo), con Misa a la 11:45 (en el curso de la cual se procederá a la bendición de todo tipo de mascotas presentes; a cuyo efecto, y en atención a ellas, no habrá disparo de cohetes a partir de las 11:00); seguida de subasta del ramu y de pinchos asturianos gratuitos para todos los asistentes. La organización corre a cargo de la Junta Vecinal.

Para la difusión de este evento el artista plástico, Maximiliano Francisco Gutiez (“Maxi”), ha elaborado, por noveno año consecutivo, un artístico cartel lleno de simbolismos y sugerencias (quizá, difíciles de captar, aunque reconoce y admite la libre interpretación que cada cual pueda hacer, “y todas esas interpretaciones me parecen, por supuesto, válidas”).

No obstante, nos explicó lo que se fraguó en su cabeza. Por ejemplo, la montaña “es la montañina de Los Villares. Está vista desde La Collada. En concreto, pasas La Collada, miras para Los Villares  y  la  ves.  En  un  primer  escalón  está  el  pueblu y arriba, donde el verde  -que no salió muy bien en ese verde-  es donde se plantaba antes, porque eran las tierras más llanas que había ahí”.

Además, “en ese primer reposu donde está el pueblo sale como un palín de un punto y hay una especie de Santu ahí, que está amarillín y del que sólo aparece un ojín, con un gochín de lau. Esi ojín ye San Antón. Y en cuanto al cielo, es un poco especial este año, un poco iluminado, como abriendo. Incluso los animalinos aparecen con solo la silueta y blanquinos por dentro. Por lo que respecta al brazo y a la mano, no es de San Antón, sino medio orgánicos, que vienen de la Tierra y es la indicación de los bichinos que van todos hacia el Santo”.

Nos precisó también: “Yo ideé un brazo y una mano orgánicos y es la referencia que doy a la Humanidad en sí, que venimos de la Tierra; por eso se ve esa mano un poco sufrida, los dedos trabajados, hay agujeros; y yo doy la esperanza a esos animales, a muchas actitudes que tienen ellos y que a nosotros nos están faltando, sobre todo en un momento tan difícil como el que estamos viviendo, de conflictos que no nos llevan a ninguna parte, y sobre todo a ninguna parte buena. Simbolizo, pues, con esa mano, como una súplica al Cielo, como un pedido sobre la Paz. Por eso, asimismo, esta vez las letras, que hago a mano y que normalmente son de colores, van en blanco. Debo acentuar que los bendecidos, los más afortunados, son los animales, por lo dicho, y porque nosotros tenemos una carga enorme de desvirtudes, como estamos viendo en esos escenarios bélicos”.

Cuatro familias con hijos nacidos en 2023 cobrarán 250 euros del Ayuntamiento

Es la asignación que les corresponde derivada de los mil euros anuales reservados en el Presupuesto municipal en la partida orientada al fomento de la natalidad. Durante el pasado año 2023 fueron cuatro los recién nacidos en el Concejo e inscritos en el Registro Civil del Juzgado cabranés: Asier Álvarez Díaz (el 22 de enero, en Giranes/Xiranes, hijo de Jon Álvarez Madiedo y de Natalia Díaz González), Lieve Sofía Fernández Huijer (el 28 de febrero, en El Collado-Giranes/Xiranes, hija de Yago Antonio Fernández Arenas y de Paula Huijer), Manuel Robledo Fernández (el 17 de junio, en Peñella de Abajo, hijo de Iván Robledo Salas y de Judith Fernández  Álvarez) y Jade Saldarriaga González (el 13 de diciembre, en Carabaño, hija de Daniel Saldarriaga Villa y de Iris González Fernández). Por división lógica, cada familia tiene derecho a esos 250 euros.

En Asturias, 9 Concejos (Grandas de Salime, Pesoz, Illano, Taramundi, San Martín de Oscos, Peñamellera Alta, Caravia, Sariego y Yernes y Tameza) encararon el final del año pasado sin ningún nacimiento, y 15 con sólo uno, según datos hechos públicos por La Nueva España el 13 de diciembre. En cuanto a la población oficial de nuestro Concejo, era a 1 de enero de 2023 de 1.105 habitantes (con una variación de menos 7 respecto a 2022).

AGENDA  

►Fase lunar: Este jueves, 18, comienza el cuarto creciente. Del 25 al 2, llena. Del 3 al 8 de febrero, menguante.

♦ El pensamiento: Una vida vivida sin perdón es una prisión. / William Arthur Ward  (escritor estadounidense, 1921-1994).

AVISOS y DÍAS CON ALGO IMPORTANTE

►Sesión para negocios. El miércoles, 31, a las 11:00 h., Extensiones de Chrome: Claves para Negocios Eficientes, en modalidad mixta, presencial en el Vivero (Parque Empresarial) y online. Inscripciones en  la dirección url.ctic.es/chromeext.

 Punto limpio móvil. EL  martes, día 6, de 09:00  a  10:45, (en  Torazo,  Plaza  de  La Llanxa);  y de 11:15   a   13:30 (en Santa Eulalia, Plaza del  Emigrante).  

DEFUNCIONES

■ Severina Fernández Cortina (del Bar Casa Mari, de Arboleya), viuda de Maximino Naredo Barbes y madre de María Mercedes Naredo Fernández, falleció en el Huca de Oviedo el 28 de diciembre, a los 89 años. | Nota de EL ECO: Este periódico tiene pendientes      los      Obituarios,     en     preparación,      de       los siguientes vecinos, desgraciadamente también fallecidos: Aurelio Prida Solares (esposo de Rosi Alonso Alonso, de Giranes-Xiranes, fallecido el 13 de noviembre de 2022), María Martina Valle Solares (Marta, de Trescasa, viuda de Enrique Corripio y madre de Lali y de Gonzalo, fallecida el 6 de agosto), Álida Crespo Martino (de La Cotariella, viuda de Luis Canellada “Mundial” y madre de Fernando Canellada Crespo, fallecida el 9 de septiembre), José Ramón Cuesta Solares (esposo de Elsa Huerta Hería, de Santa Eulalia, fallecido el 13 de octubre) y José García Madrera (Tino, de La Roza, fallecido el 22 de noviembre). Pedimos disculpas por el retraso, pero el exceso de otros contenidos informativos nos obligan al mismo, y no querríamos dejar a nadie sin el merecido recuerdo y homenaje que se merecen. A partir de este número, en todo caso, habrá una sección -como ésta- del Registro Civil, con independencia de posteriores ampliaciones.

CULTOS

►Iglesia de Fresnedo. Misa, domingos a las 10:30 horas.

►Iglesia de Torazo. Misa, domingos a las 11:45 horas; y jueves a las 17:00. El domingo, día 28, por Oscar González Sanfeliz (exMayordomo, en esta foto, fallecido el 23 de marzo de 2023, a los 88 años). | Resto de domingos y jueves, sin aplicación comunicada con antelación.

►Iglesia de Santa Eulalia. Misa, domingos a las 13:00 horas.

● Este domingo, día 21 de enero, por Orfelina Monestina Rodríguez (en esta foto, viuda de José Ramón Rodrigo Somoano  -Poli-), en el Primer Aniversario de su fallecimiento, ocurrido 4 de enero de 2023, a los 88 años.

● El domingo, 4 de febrero, por Dolores Fernández Rodríguez  (Lolina), fallecida el 26 de diciembre de 2018; y por José García Huerta (fallecido el 25 de agosto de 2011), ambos de El Cantu. | El día 28, sin aplicación comunicada con antelación.    

► Los domingos referidos son: El 21 (Semana 3 del Tiempo Ordinario. De la Palabra de Dios); el 28 (Semana 4 del Tiempo Ordinario. Jornada de la Infancia Misionera); y el 4 de febrero (Semana 5 del Tiempo Ordinario).

ÚLTIMA PÁGINA…,HASTA EL 8 DE FEBRERO

Así felicitó Niao. La Asociación de Vecinos sorprendió estas pasadas Navidades con esta ingeniosa, sugerente y grupal manera de desear felices fiestas. Fue idea y creación de su presidente, Eduardo Arboleya Álvarez (en la foto, tumbado, delante). Buscó entre varias imágenes de la fiesta de confraternización del verano, seleccionó ésta y la retocó en su ordenador, pues además de ese cargo tiene el de secretario de la Agrupación musical San Salvador (que nos visitó para Santa Lucía, en Viñón) y director de sus redes sociales. Fue la primera vez que llevó a cabo una personalización de este tipo para esta Asociación, pues otros años sus felicitaciones tenían un componente más generalista. El pose en cuestión ya es un clásico: “Esperamos a que Santi  -nuestro disc-jockey-  finalice la sesión y con toda la gente que se queda hacemos una autofoto, que hago yo desde una silla, pero cada vez se animan más vecinos y en la última no cabíamos desde la silla, por lo que hubimos de recurrir a Santi para que nos la hiciera”. Repercusión ha tenido, pero Eduardo no ha dispuesto de todo el tiempo deseable para comprobarlo, “pues estuve muy ocupado con la Hermandad de Estudiantes -donde reside la Agrupación musical-  en labores sociales, de recogida de alimentos (para la Cocina Económica) y de juguetes, que les envolvemos, para más de mil niños”.