ECO Nº 294 - DEL 24 DE SEPTIEMBRE AL 7 DE OCTUBRE - 2021

NOTICIA DE LA QUINCENA

DÍA DEL EMIGRANTE CABRANÉS

Doscientos cincuenta por ciento, la cifra cabranesa de la diáspora

Torazo. Domingo, 5 de septiembre de 2021. 13:00 horas. Acto institucional del Día del Emigrante cabranés, tras la Misa de la Sienra. En salón Torazo de la Hostería.

Diáspora es la palabra que de tanto uso y atribución cuando de esta cuestión se habla ha quedado acuñada para significar con especial acento  -de tragedia y de vacío-  la dispersión de la población empujada por la necesidad del fenómeno emigratorio, con la consiguiente mengua humana del lugar que deja atrás.

Es una mengua tremenda en el número de habitantes residentes en el Concejo de partida,  pero  nunca esa minoración lo es de afecto, de recuerdo y de querencia por lo dejado aquí, según se ha puesto de manifiesto en esta nueva jornada  -después de dos años, por la crisis pandémica-  “de sensibilidad, de admiración, de reconocimiento, de cariño, de gratitud y de homenaje a nuestros emigrantes, creada y promovida por el Ayuntamiento de Cabranes”.

La apertura corrió a cargo del Alcalde del Concejo, Gerardo Fabián Fernández, quien señaló que en este nuevo tiempo “asociamos este acontecimiento a la festividad de La Sienra, que de manera popular se recuperó hace unos años con una gran paellada y porque, por esta causa, es cuando se juntan el mayor número de emigrantes de esta tierra”.

Una justificación enmarcativa del encuentro que continuó con el siguiente dato: “Leí esta mañana que la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la cultura) había cifrado en un tres por ciento el volumen de la población de mundo que es emigrante. Fijaros, en Cabranes, esos datos dónde nos quedan, cuando estamos por encima del 250 por ciento de emigrantes, frente a los 1.156 residentes que en estos momentos somos”.

Unas cifras a las que se dio repaso más detallado durante el coloquio que siguió a sus palabras, “con tres destacados representantes de la emigración de esta Parroquia: Manuel Antonio Rodríguez Solares (de Incós, con destino en México), Ismael Prieto Canellada (de Peñella) y José Manuel Cobián Fernández (natural de La Rebollada, afincado después en La Baraya) y con destino, los dos últimos citados, en República Argentina.

Gerardo le dejó a Enrique Corripio el diálogo con éstos, a cada uno de los cuales le fueron formuladas las cinco preguntas del primero de los testimonios que seguidamente ofrecemos (en próximos números daremos cuenta de los restantes).

Este formato novedoso se entendió más interesante, aportativo y ameno que el de una sucesión de discursos, y así lo ratificó el nutrido público presente, que 

Antes de retirarse, el Alcalde (que estuvo acompañado por su tercera Teniente y delegada territorial en Torazo, Virginia Naredo Préstamo) subrayó que “no queríamos dejar pasar, sin celebrar, esta edición, aunque sea mediante un acto sencillo, pero con el relato de experiencias que sin duda nos llevarán después a conclusiones”.

Que “no se deje de hacer”

Y antes de la finalización, también los citados vecinos emigrantes quisieron dejar los siguientes mensajes:

►Ismael: “Quiero agradecer al Alcalde este gesto de juntarnos aquí a todos; y esto que viene haciendo desde hace varios años, que se repita. Nos gusta estar juntos, nos gusta sentirnos unidos. Así que estamos a tu disposición y no lo dejes de hacer”.

►Manuel Antonio: “Felicidades por hacer este evento. Esperamos que se siga haciendo. Contar con todos los emigrantes siempre nos produce una gran satisfacción, lo mismo que hablar de nosotros y también con los vecinos que nos acompañan”.

►José Manuel: “Ha sido un acto guapo y debe ser mantenido, aunque tú sabes que hay mucha gente acá que está esperando que yo llore, y no voy a llorar. Ya estuve mentalizándome para no llorar. Pero muchas gracias a todos por estas reuniones, que las agradecemos. Después nos vamos y a mucha gente, allá, se lo contamos”.

Respecto a las cifras cabranesas de población, que detallamos en recuadro de la página anterior, su constante y en algunos años fortísima reducción fue presentada como “grandes y tremendas mordidas”.

En concreto, si en el año 1900 había en el Concejo “nada menos que 4.088 habitantes, esa cifra era cincuenta años después de 3.314, es decir, 617 habitantes menos; diez años más tarde, en 1960, éramos 2.965 (349 menos); pero en la década de 1960 a 1970 la pérdida fue de 712 habitantes, pues la cifra se situó en este último año en 2.253 habitantes”.

Esa persistente mengua llevó a hacer temer, en medios municipales, que se bajase de los mil habitantes, lo que acarrearía menos ingresos y una disminución, asimismo, del número de concejales (en la actualidad, 9), sobre todo cuando en el año 2016 se alcanzó la cifra hasta ahora más baja (1.052 habitantes).

Por fortuna, después de este año se lleva produciendo un sostenido repunte, hasta los 1.156 de la actualidad, “situándonos como Municipio vanguardia en el reto frente a la despoblación”.

El testimonio de los que se marcharon

Manuel Antonio Rodríguez Solares

Lugar de partida: Incós

País de destino: México

“No fue fácil y mi aprecio de aquí es mucho mayor estando fuera”

Pregunta: A la vista de esas mordidas en nuestro Padrón, ¿cómo has vivido la emigración; tal vez como un latigazo, como un desgarro en tu vida y en tu familia o, por el contrario, como una gran oportunidad de futuro (que en tu caso y con tu trabajo y esfuerzo, has sabido llevar a buen puerto)?

Respuesta: Mi etapa de emigrante empieza en Incós, pues el motivo por el que yo emigré a México fue en aquella época para no cumplir el Servicio Militar. Yo hacía mis cuentas y me dije que en el año y medio que tenía que estar en ese Servicio, creo que aprenderé a trabajar y me adaptaré un poco al país donde vaya, y que fue ese porque tenía familiares y vecinos que estaban interesados en que yo fuera a trabajar allí. Éste fue el motivo de mi emigración. Llegué a trabajar en Ciudad de México con un tío, con una carta de recomendación por cinco años, pues entonces no era otra la forma para poder trabajar en México. No se podía llegar y a ver qué busco; tenía que llevar una carta de reclamación y por cinco años. La empresa que te reclamaba era responsable de tus actos y si no eran correctos las autoridades te mandarían a Gobernación y te podrían expulsar del país en 72 horas. Entonces, la emigración de aquella época, en el caso de México, no era nada fácil, porque estaba supeditado a trabajar cinco años con la empresa que te reclamaba.

Mi caso no tuvo ningún problema porque a mí me trataron muy bien. Yo fui arropado por mi tío  -un hermano de mi padre-. De todas maneras, con todas estas ventajas que yo tuve al llegar a México de emigrante, quiero decir que es  muy  difícil  adaptarse a  un país como aquel en aquella época, en la que ibas de un pueblo con muy pocos habitantes a una ciudad que en aquellos momentos ya tenía más de cinco millones y en un trabajo que, en mi caso, era de cara al público, de mucho trato con la gente del país y la idiosincrasia y la forma de pensar distaba mucho de la de uno.

Jornadas de 14 horas diarias

Una vez, un amigo, cuando regresé aquí por primera vez a ver a mis padres después de siete años, me dijo: “Oye, qué suerte tuviste que fuiste a un país en el que se habla tu mismo idioma”.

“Sí, tuve mucha suerte  -le respondí-, pero me costó mucho tiempo entender ese idioma, porque trabajo en el mismo idioma, pero no los entendía”. Así que ese fue mi principio, para mí de gran choque. Hubo que trabajar mucho. Eran jornadas de doce o catorce horas diarias, incluyendo los sábados, en los que trabajábamos una hora más. No había fines de semana, por lo que el domingo tenía unas ganas de dormir y descansar tremendas. Pero, bueno, la edad permitía hacerlo. Ese fue mi principio.

Posteriormente, las cosas mejoraron. Tuvimos la oportunidad de poner nuestro propio negocio, mi hermano y yo, y me siento muy afortunado, porque me fue muy bien en América (en mi caso concreto, en México); y es que no sólo me fue bien en lo económico.

Yo aprendí mucho que no conocía aquí, si bien me fui con unos grandes principios inculcados por mis padres, por mi maestro que tuve en Torazo (José Antonio Coya, más otro en El Llano, donde estudié Teoría de Libros contables); y esos principios, esas bases, a mí me ayudaron mucho para poder ser responsable y correcto con la gente con la que yo tenía que tratar.

Después las cosas me siguieron yendo bien. Tuve una vida muy activa en todos los aspectos: En el aspecto del trabajo, en el aspecto social y también en el familiar (pues dicen que detrás de un buen hombre tiene que haber siempre una buena mujer).

En el aspecto familiar yo he tenido la suerte de que Maribel (mi esposa) fue quien llevó la mayor carga, porque yo tuve mucha actividad comercial y social. Fui secretario, durante siete años, del Centro  Asturiano  de  México,  y  vicepresidente durante cuatro, y

TESTIMONIO EMIGRANTE

combinar trabajo, sociedad y familia no ha sido fácil, pero afortunadamente he llegado a estos días con mucha satisfacción y mucho orgullo de haber logrado esta unidad familiar y social que yo pude lograr.

Pregunta: Se dice del emigrante  -y últimamente con más fuerza-  que, estando allí, vuestro pensamiento está aquí. ¿Eso es cierto? ¿Cómo lo has vivido? ¿Cómo lo sigues viviendo?

Respuesta: Cuando estás lejos de tu lugar de nacimiento, el pensamiento se centra más, porque sucede lo siguiente: Yo me acuerdo de lo que dice Fernando Díaz-Plaja en su libro de “Los siete pecados capitales de los españoles”, respecto a que para ver los árboles hay que salir del bosque. Y yo realmente aprecié mucho mi pueblo, mi Parroquia, mi entorno, mis vecinos, todo el Concejo, lo aprecié más cuando estuve lejos, porque yo no le daba tanto valor a este paisaje, a la vida tan tranquila que vivía aquí, al saludo cotidiano de los vecinos, y empecé a valorarlo mucho cuando estaba lejos, pues allí puedes vivir en un edificio y no conocer a los vecinos, te encuentras en la calle con una persona durante diez años y no hablas con ella. No hay comunicación y, entonces, es cuando aprecias mucho esto. Y luego, ¡cómo no!, las costumbres te dan mucho arraigo a tu tierra cuando estás lejos, y reparas en las ancestrales y buenas, como las fiestas del manifestaciones muy bien hechas por todos los vecinos; y ahora me doy cuenta de que Cabranes trasciende mucho más, lejos, de lo que yo pensaba, y mi aprecio es mucho mayor estando fuera.

Pregunta: Hablemos también del retorno, de la “Operación Retorno”. ¿Es posible? ¿Te la llegaste a plantear en algún momento o una vez conocida aquella realidad  -la del nuevo país al que te fuiste-  ya quedas atrapado en él para siempre?

Respuesta: Plantear el retorno cuando vives en América, a miles de kilómetros de donde tú saliste, es muy difícil. Es un tema que es muy personal. En esos países creas muchas raíces. Tienes los hijos, tienes la familia, tienes la mayoría de tus amistades, tu vida social y económica. Eso no te permite pensar a la ligera el hacer un retorno. Es cierto, no obstante, que yo, realmente, estoy ahora casi retornado, aunque sigo añorando mucho estar allí por muchas razones. Pero mi retorno ha sido accidental. Pesaron más mis hijos que yo. Ellos un día decidieron que querían venir para España. Eso (la decisión de mis dos hijos) nos facilitó el retorno. Pero es muy difícil que una familia que se haya arraigado allá, con esposa, hijos y después nietos, se plantee volver. Es complicado retornar. Nunca lo logras, y más en países como el de mi caso concreto, México, donde me he sentido muy a gusto, he estado muy acogido por toda la sociedad, sea española o mexicana, y eso no te mueve a volver a vivir aquí.

Pregunta: Un concepto muy conocido es el de hacer las Américas. ¿Estimas que sigue vigente; es decir, América sigue siendo una tierra de oportunidades o más bien hacer las Américas está ahora en Europa o en otros destinos?

Respuesta: América tiene mucho futuro todavía, en especial para la gente joven que quiera mejorar en su vida, no sólo económicamente, sino socialmente. Las Américas no se hacen solamente porque estés en América, pero sí hay mucho futuro para la gente joven. Lo que pasa es que la gente joven de España, en este momento, si va a América ya no va a ir en las mismas condiciones que fuimos nosotros, sino ya con Carrera, con una preparación, y si  van  a  trabajar  van  a  hacerlo ya con una empresa, contratados desde aquí. Entonces, los que van ya son con un contrato bien pagado y con ciertas prestaciones. De modo que la oportunidad está ahí. Lo nuestro fue sólo trabajo, no nos marchamos con una preparación y con contrato previo.

Pregunta: ¿Y cómo vive, cómo late el corazón del emigrante cuando escucha el Himno de Asturias?

Respuesta: El Himno de Asturias, no importa dónde lo escuche, me produce siempre una gran emoción y respeto. Tengo que reconocer que esa emoción y ese respeto lo empecé a tener viviendo en México, cuando estaba lejos de mi tierra. Y digo que, aparte de la emoción y el respeto, en ningún evento donde se toca el Himno de Asturias no falta que todo el mundo está de pie y casi siempre con los brazos hacia abajo, precisamente por el respeto que nos produce el Himno de nuestra tierra. Entonces, yo creo que sería muy importante que también en Asturias hubiera ese respeto; no digo que con emoción, porque dentro del bosque no tienes por qué ver los árboles, ya que estás en tu tierra, pero sí el respeto debe existir en todas partes. Hay que ponerse de pie. Yo lo aprendí.

►Nota 1. Finalizadas las respuestas a esta última pregunta por parte de los tres entrevistados, se dio por finalizado el acto con la interpretación del Himno de Asturias, con gaita y tambor.

► Nota 2. En nuestro próximo número publicaremos el testimonio de Ismael Prieto Canellada, con su punto de vista sobre las mismas cuestiones. / Fotos: EL ECO

Intervalos nubosos con posibles lloviznas (excepto el domingo) y variaciones térmicas (22º el domingo, 16º el lunes). Recuperación térmica y más sol la semana siguiente.

AYUNTAMIENTO

La búsqueda de nuevos atractivos

En gestación un proyecto pionero de alojamientos turísticos, con base en Incós

La Corporación municipal cabranesa podría abordar en su próxima sesión Plenaria, ordinaria (del tercer trimestre del año), prevista para el lunes, 4 de octubre, una modificación puntual de las Normas Urbanísticas para dar cabida en las mismas al proyecto de la empresa “Viesca Astur” para el monte Incós, consistente en la instalación de cabañas en los árboles y modelos tipos hobbit.

El siguiente paso sería un estudio de implantación y aunque la tramitación de todo este asunto se estima compleja y puede durar no menos de dieciocho meses, la iniciativa ya cuenta con los informes favorables de Turismo, Montes y Medio Rural.

La empresa mencionada acredita más de veinte años de experiencia en el sector y este complejo que propone para desarrollar en torno al monte Incós presenta cabañas de varias tipologías, desde las casas-árbol elevadas dispuestas sobre la arboleda, las enterradas modelo hobbit, hasta una edificación principal que funcionará como centro de reuniones. También habrá un sendero alrededor del complejo turístico, cuyo hilo conductor serán diferentes tallas de madera evocando criaturas y seres mágicos del bosque, “que ayudarán a inculcar en los más pequeños valores medioambientales de una forma lúdica”, según fuentes del proyecto, quienes estiman que con tales soluciones “se puede desestacionalizar el turismo”. Tales alojamientos estarán enfocados a familias con hijos.

Además, todas las edificaciones serán sostenibles, siguiendo los valores de la bio-arquitectura y desde la óptica de generar el menor impacto posible sobre el medio ambiente local. El trabajo se hará con empresas regionales y con el objetivo de “proponer un turismo que presente a la Comunidad Asturiana como referente de bienestar y calidad de vida”.

“Es una oportunidad de afianzarse como dicho referente”, aseguran, toda vez que “los alojamientos que proponemos son una alternativa que podemos encontrar en otros lugares de nuestra geografía, pero no en Asturias, por lo que es una oportunidad de ser los pioneros en nuestro territorio”.

Cabranes se convertiría así en un referente iniciático y vanguardista para este tipo de desarrollo turístico y urbanístico.

Para el alcalde, Gerardo Fabián, “la empresa cuenta con el apoyo del Ayuntamiento para sacar adelante la tramitación correspondiente que demanda nuestra actual regulación urbanística, pues creemos que es un proyecto de interés general para el Municipio porque es un recurso para el territorio, generará empleo y será una empresa tractora de oportunidades en la zona”.

Fabián ya ha mantenido en los últimos meses diversas reuniones con responsables del Gobierno del Principado de Asturias cuyas Consejerías o áreas concretas de gestión deben dar su visto bueno, dado que en la normativa local vigente no es permisible un proyecto de estas características.■

REPORTAJE. LA FIESTA DE SAN ROQUE

Ceferino Otero se emplaza

Arriondo. Domingo, 22 de agosto de 2021. 13:15 horas. Festividad de San Roque, en la ermita del mismo nombre. Llovizna al principio, nublado después. 19 grados de temperatura.

Ocurrió una vez acabada la función religiosa y el reparto de bolsas con pastelitos y bollinos a los asistentes y en uno de los corros de tertulia que se formaron. Allí estaba Ceferino Otero con su madre, Montse Cayado Riera. Cuando le descubrimos le preguntamos a Luis Horacio si no le habían animado a que echase una cantarada. “Dijo que para el añu que vien”, nos respondió.

Cuando nos acercamos, él estaba enfrascado en explicar sucedáneos televisivos de los que había sido testigo en un concurso. “Tú puedes tener más o menos voz  -decía-, pero desafinar, no; y pese a esto último y por un rasgo de emotividad, hala, un 9. La Tele ye así”, sentenció.

Le abordamos: ¿Estás aquí todos los años para esta celebración o sólo cuando puedes venir?

“Suelo traer a mi madre. Ya hubo años en los que me tocó terminar mi actuación en un concierto a las cinco de la mañana y a la una estar aquí”.

¿Y esa pasión por venir?

“Porque, si no, enfádase, y no la trae nadie; y empieza a hacerme chantaje psicológico, diciéndome que otru añu igual ya no estoy aquí, y hala, p´a Arriondu”.

Pero, ¿a ti te presta venir?

“Bueno, hombre, hoy sí, porque ayer no canté”.

¿Y es verdad que te planteas cantar aquí alguna vez?

“El que viene, el año próximo. Traigo el equipo a las diez, se lo pongo al cura para que se le oiga bien y luego montamos la mesa de sonido y a cantar durante una hora. Pero habría que anunciarlo en carteles, en forma de Ceferino Otero, hora de vermut. Y al final, cuando acabáramos, en vez de cobrar al pueblo, pasar el sombrero, p´a gasolina, por lo menos”.

Había que seguir la conversación con su madre, y lo hicimos. De modo que tú, ¿no quieres perderte nunca esto? “¡Hombre!, yo nací ahí atrás, ya me contarás… Lo viví siempre en primer plano, soy de aquí, de toda la vida. ¡Cuántos carros de hierba descargué ahí, en la tenada, y carros de cuchu aquí! Era lo que había”.

Y cada vez que vienes, ¿todos esos recuerdos se te agolpan?

“Sí, sí. Aquí me crié. Yo vengo aquí siempre”.

Casi improvisado

Lo cierto es que la celebración de este año, de reencuentro, no se fraguó hasta tres días antes. “Esto organicélo yo  -nos precisó Luis Horacio Corripio Rodríguez-  porque sabía más o menos cómo se podía hacer. Y organicélo a partir del jueves, del jueves para acá. El jueves hablé con el Ayuntamiento, que fue el que lo pagó; y se encargó ese mismo día ya. Fui yo a por ello. El Ayuntamiento pagó hasta un tope de 200 euros, que se invirtieron en bebida (Coca-Cola, cerveza, kas), así como pastelitos de chocolate y de cabellos de ángel y bollitos de chorizo (de La Portalina). Los centros de flores con los que se adornaron la Capilla ya fue cosa de Alicia, que los encarga y los trae de Villaviciosa”.

Preguntado por qué tiene tanta pasión por esta fiesta, no duda: “¡Porque ye la fiesta de mi pueblu!. La viví de siempre y ya cuando se reconstruyó la Capilla formé parte de la organización, y sigo con ello. Pero debo decir que sigue todo el mundo, todos los de aquí tienen interés; lo que pasa es que quedamos muy pocos ya”.

Y los nuevos residentes, ¿no aportan? “¡Sí, los vecinos nuevos, sí! Por ejemplo, las bolsas nos las facilitó Leandro (de “Fungi Natur”) y las etiquetas, con el nombre de la festividad y la fecha en cada bolsa, nos las imprimió él; y otro chaval, Alberto, cortóles y grapóles; y una chavala, que es francesa, me llevó a Villaviciosa a por la bebida y otro más me dejó la furgoneta”.

La necesidad del que se fue fuera

Por allí estaba la ya citada Alicia Riera. Al final se hizo algo, que nos dijiste que no se iba a hacer, ¿eh?.

Su respuesta: “Se hizo y estuvo bien, estuvo muy bien”. Preguntada   por   la   cuota   de   cofrade    -no   cobrada   en   esta celebración-  y por la recaudación –que no se hizo-  para costear los gastos, señaló: “Había un cestillo para eso, pero estábamos pocos dentro de la Capilla y no se vio. Sí pensé en usarlo para recaudar, pero se me pasó. En cuanto a la cuota de cofrade, yo creo que es la voluntad, pero nadie da menos de cinco euros”.

¿Y por qué tú tienes tanta pasión por esta fiesta? “Pues tengo una sensibilidad especial en este pueblo (reside la mayor parte del año en León), y no sé por qué, amén de que he vivido aquí y tengo la tradición familiar. Pero esta manera de vivir, de la emigración, de las familias, que se desplazan mucho…, de ahí nace un trato especial entre las familias, esa necesidad del que se fue fuera para poder volver y vivir aquí. A mí me llena mucho, no que haya existido eso precisamente, pero lo que haya dado lugar a la vida. No me hagas emocionarme…”.

Alicia Riera nos agregó que “el próximo año esperemos que esté todo mejor. Hay que ser optimistas. Ha habido muchas pandemias en la historia y ahora, con la globalización, las cosas se complican, para bien y para mal. Pero, bueno, hay que esperar…”.

Anécdota en el mensaje

No faltó una curiosa circunstancia, en plena homilía del oficiante de la ceremonia religiosa, el sacerdote Juan Carlos Tamayo García. Se hallaba éste en el relato explicativo siguiente:

“(…) Porque la palabra de Dios es una semilla y en cada uno de nosotros tiene que dar flor y fruto. Algún día, a lo mejor de aquí a diez años, o en dos o en tres, no se sabe cuándo, sale el fruto. Uno planta un árbol y, de repente, ¡anda, mira, pero ya tiene naranjas! ¿Y cuándo dio naranjas?. ¿De repente?. ¿Cuándo sale el fruto de Dios? En cualquier momento. Por eso es importante escuchar la Palabra de Dios. La Palabra de Dios da fruto, ¿eh?. Mirad: La Palabra de Dios es tan fructífera que nosotros teníamos unas semillas pequeñitas  -que son buenas para la digestión-  y resulta que teníamos un trapo encima de la cocina, el trapo de limpiar. Aquí le llaman un trapo, ¿no? Es que yo soy del otro lado del charco y a veces tengo que traducir las palabras criollas porque no nos entendemos. Y entonces el trapito ese con el que uno limpia lo pusimos justo debajo de donde colocamos las semillas. Son unas semillas pequeñitas, pequeñitas.  ¿Y  se  pueden  ustedes  creer  que encima del trapo cayeron unas semillas, dejamos el trapo ahí para que se secara y cuando fuimos a ver habían nacido las semillas? ¡Son increíbles! Así es la Palabra de Dios”.

En ese momento le interrumpió Luis Horacio Corripio, que estaba sentado en el primer banco, para decir: “¡Eso pasóme a mí con les lentejes!”.

El sacerdote reaccionó así:

“Felipe te llamas…

“Luis, Luis…”

“¡Esa estuvo buena! ¿Le pasó con las lentejas?”.

“¡Claro!”.

“Así son las semillas. Las semillas son…, es una maravilla, oye. Para la próxima voy a investigar. Son semillas pequeñitas que sirven para la digestión. Eso es lo único que me acuerdo, y se las echa uno en el vaso y crecen. Se toma uno eso y no sé si saldrán semillas en el estómago, pero… Bueno, no nos desvíemos. ¿Han entendido, no? Pues esa es la Palabra de Dios. Y el trapito sucio somos nosotros. Cae la Palabra de Dios y fructifica. Por eso son muy importantes estas Fiestas Patronales en las que venimos aquí a escuchar la Palabra de Dios”.

Finalmente preguntó si había alguna mascota, “algún animalito para bendecir”. Esta vez, no. ■

OBITUARIO. En memoria de:

CAMILO JOAQUÍN BLANCO COBIELLA (1960-2021)

Nació en La Goleta (Piloña) el 18 de junio de 1960. Residió después en Biedes y tres años en Lodeña, antes de trasladarse con su familia a Santa Eulalia, en 1989, de donde ya no se fue. Casado con Genoveva González Espina, matrimonio del que nació una hija, Patricia. Murió en el Hospital Universitario Central de Asturias, en Oviedo, el pasado día 8 de septiembre.

El vecino que amaba el conocimiento

Si la condición humana  es aprehensión por aprender, por saber, por investigar, por hacerse preguntas y encontrarle respuestas, la de Camilo Joaquín Blanco Cobiella ha sido, en sus vividos sesenta y un años, una de las mentes más esponjosas y manifiestamente percutoras de tal aventura: La del conocimiento.

Se nos ha ido el pasado 8 de septiembre (miércoles, Día de Asturias), imprevistamente, prontamente, en apenas un mes, dejándonos cariacontecidos y perplejos, por la abrasiva expresión de la enfermedad que nos lo llevó.

Pero es fundamental que nos sobrepongamos, no sólo porque es deber de vida hacerlo, sino porque él nos animaría a ello (“si, hombre, hay que seguir p´alante, no desanimase nunca”), en un legado  -el suyo-  de maneras apasionadas de buscar el confort personal a través de la incansable búsqueda del conocimiento (posiblemente, lo que más da significado a la existencia).

Conocer, buscar, indagar, saber el por qué de las cosas y de lo que sucede y nos sucede… fue su obsesión y es su gran lección.

Cuando en el Telecentro de Santa Eulalia buceó mejor en los entresijos y enormes ventajas de la informática y de la exploración a través de internet, lo contaba feliz y empujaba con alta complicidad a ser secundado: “Tú no lo dejes de hacer, es una pasada y cómo te lo enseña Noelia; tú pones en el buscador el nombre o la palabra más inverosímil y con una simple pulsación de tecla, en milésimas de segundo, ya tienes allí todo a tu alcance sobre lo que te interesa, en múltiples accesos. Prueba y verás. Vas a flipar”.

Luego ya pasó a retocar fotografías, con aplicación de programas concretos; y hasta a poner en cuestión, como resultado de sus averiguaciones, que el hombre hubiese realmente llegado a la Luna en el año 1969. “Yo encontré  -decía-  demostraciones de que pudo haberse hecho la recreación del alunizaje en un estudio de televisión. Y puede que no sea ninguna broma. Yo te puedo enseñar cómo obtener ese contenido”.

La fotografía, por cierto, era otra de sus dimensiones enormes, con la que hallar belleza y calidad. Era ciertamente meticuloso y preciso, insuperable en sus conceptos explicativos de lo que hacía y pretendía. Para la Asociación Cultural Incós realizó un amplísimo trabajo, captando con su cámara todos los hórreos y paneras existentes en el Municipio en la década de los noventa, y que dicha Asociación conserva como él lo enmarcó para diapositivas, nos apuntó su presidente, J. Antonio Martínez Rozas.

Ese esmero lo recuerda bien Roger Smith: “No se irá de mi mente  -nos dijo-  una imagen que captó en el río, cerca del molino de Fonfría, de una cascada; hasta se metió en el agua para lograr una exposición larga y efectista, que le gustó, y a mí también. Era para el concurso fotográfico Lluz de Seronda (Luz de Otoño). No cogió premio, pero estaba muy bien la foto”.

Otro gran ejemplo nos lo dejó en el nº 287 de EL ECO (página 8), en una instantánea  que  le  pedimos (“sin problema ninguno, la busco y te la envío hoy mismo”), en la que captó, con enorme precisión, una excelente jugada de penalti cometido en fechas recientes en el Polideportivo de Santa Eulalia, en un partido de fútbol-sala entre jóvenes y veteranos. Mucho mérito le reconocimos para obtener esa captura. “Sí, me costó, hay que estar muy atento y disparar al momento”, nos comentó.

El citado Roger nos hizo otra descripción de él muy certera: “Siempre me pareció buen amigo, buena persona, muy generoso y con mucha voluntad de ayudar. También estaba muy contento con su experiencia en el mar; le gustaba mucho ese mundo y aprendió a hacer nudos para llaveros”.

Precisamente, esa doble dedicación profesional suya que tuvo en los campos de la construcción y de la marina le aportaron más amplio espectro. Cuando en el bienio 2008-2009 se ejecutó la obra de mejora en la carretera de Villaviciosa-Infiesto y se colocaron, al final, postes de señalización en los márgenes, nos dijo: “¿Sabes cómo se llaman esos?”. Y rápido procedía a explicar: “Bolardos”, en su origen “prois de hierro que se colocan junto a la arista exterior de un muelle para el amarre de las embarcaciones”. Lo mismo cuando   le   recordamos   un   sonido   persistente    que    aparecía en   la   serie   “Viaje   al   fondo   del   mar”   (aventuras,  pasiones, intrigas, tensiones y peligros en la vida de un submarino, emitida por TVE entre 1964 y 1968). “Es el sónar, un dispositivo localizador del que van dotados esos medios subacuáticos”, nos contaba Camilo, y a partir de ahí se prolongaba en todo tipo de detalles.

Porque, en palabras de nuevo de Roger, “era un hombre muy inteligente y bien educado, había estudiado mucho, había aprendido mucho y sabía mucho de mucho”.

En ese mucho, desconocemos si fue también buscador de diálogos con Dios, o sobre Él, pero sí sabemos que el sacerdote don Gaspar Muñiz Álvarez le recordó en la reciente celebración de “Caminando con Diego”, el pasado 28 de agosto, en Peña Cabrera, en este contexto: “Aunque pase el tiempo y las distancias se agranden, hay cosas que no pasan de moda, y el amor no pasa nunca. Por eso, que la cercanía del corazón entre ellos y nosotros siga tan corta como siempre, para que no les olvidemos; y, lo más importante, para que ni Diego ni Cesáreo se olviden de nosotros. Con esta confianza, y encomendando también a Camilo, que este año no puede venir  -ya sabéis que está malín-, vamos a pedir al Señor también que no le deje solo, que cuide y cultive esa vida interior que él mantiene a pesar de la enfermedad para que asimismo nos dé fuerzas, ánimo y esperanzas, y para que al final, sea el desenlace que sea, no nos haga caer en la desesperación o en la tristeza absurda, sino que podamos afianzar la seguridad de que si está en manos de Dios, aunque no sepamos el cuándo, el qué, el cómo ni el por qué, estemos seguros de que nada malo le va a pasar”. ■

AGENDA

 Fase lunar: Estamos en luna llena hasta este martes, 28. Del 29 al 5, cuarto menguante; y del 6 al 12, luna nueva.

♦ Fútbol televisado en abierto. Este viernes, Almería-Tenerife (21:00 h.); domingo, Lugo-Real Zaragoza  (20:30); lunes, Celta de Vigo-Granada (21:00 h.). Por Gol.

CULTOS

 Domingo, 26 de Septiembre. Semana 26 del Tiempo Ordinario

Iglesia de Fresnedo. Misa a las 10:30.

Iglesia de Torazo. Misa a las 11:45. Por Josefina Llavona Sánchez (viuda de Mariano Corripio Blanco), de Camonal-La Parte, fallecida el pasado 25 de agosto a los 87 años. Ofrecida por la Cofradía (por haber sido cofrade del Carmen).

Iglesia de Santa Eulalia. Misa a las 13:00 horas. Por María del Pilar Clementina Corrales Huerta (fallecida el 8 de abril de 2019) y por su esposo, Modesto Fabián Corripio. Ambos, en esta foto.

 Jueves, 30 de Septiembre:

Iglesia de Torazo. Misa a las 17:00 horas. Sin aplicación pedida con antelación.

 Domingo, 3 de Octubre. Semana 27 del Tiempo Ordinario

Iglesia de Fresnedo. Misa a las 10:30.

Iglesia de Torazo. Misa a las 11:45. De nuevo, por Josefina Llavona Sánchez (viuda de Mariano Corripio Blanco).

 Iglesia de Santa Eulalia. Misa a las 13:00 horas. Sin aplicación pedida con antelación.

 Jueves, 7 de Octubre: Iglesia de Torazo. Misa a las 17:00 horas.

ÚLTIMA PÁGINA…, HASTA EL 8 DE OCTUBRE

Ayudas para libros y material escolar

Convocadas por el Ayuntamiento para alumnos que se encuentren estudiando en un centro escolar del Concejo y empadronados aquí. Límite máximo de 100 euros por alumno (hasta un máximo de mil, que es lo consignado en el presupuesto para este fin). Documentación a presentar: Dni, libro de familia y certificados del centro escolar y de la cuenta bancaria.

►Las aves que nos rodean. Curso de iniciación a su observación, identificación y apreciación, impartido por Vega Bermejo (guía especializada en ornitología y ecoturismo). Lugar: Santa Eulalia. Fechas: Fines de semana del 9 al 17 de octubre. Precio: 45 €. Organizado pro el Ayuntamiento para las jornadas Descubriendo el bosque de Cabranes I, con el patrocinio de Caja Rural. Más información y reservas en Biblioteca, Ayuntamiento y teléfono nº 678.215.213.

►30 de septiembre: Finaliza el plazo para solicitar al Ayuntamiento obras de mejora de fachadas sin pagar tributos.

►1 de octubre. Finaliza el plazo para solicitar estancia en balnearios del Imserso, a través de los Servicios Sociales del Ayuntamiento.

♦ Semáforo Covid. Asturias, primera Comunidad en alcanzar los parámetros de la nueva normalidad, con 19 casos por cada 100.000 habitantes (74 en España, este jueves). No obstante, el ex entrenador del Sporting y actual del Málaga, José Alberto López (participante en 2019 en el cross de Incós, EL ECO 223), manifestó esta semana: “El covid me dejó una neumonía bilateral. Cien por cien no estoy recuperado. Donde más lo noto es a nivel muscular”.

♦ El pensamiento: “Es esencial que los que viven en el medio rural tengan rentas, con políticas que las fomenten. Ahora hay una hiperrregulación absurda que lo único que hace es complicarle la vida a los paisanos. Hay que hacer normas pequeñas, cortas y fáciles de entender”. (Juan Luis Rodríguez Vigil, ex presidente de Asturias, a “La Nueva España” el 16 de septiembre). / En la foto, jabalíes en Solabarrosa-Santa Eulalia, el 11 de junio de 2020, a las diez de la noche.