NOTICIA DE LA SEMANA
LAS CUENTAS MUNICIPALES PARA 2020
Un Presupuesto casi “prorrogado”
“Estamos ante un presupuesto conservador”, anunció el Alcalde a la Corporación en el Pleno de este pasado jueves, en referencia al elaborado para este ejercicio 2020 y que está ligeramente por debajo del millón de euros (994.546,14 € es la cifra exacta). Incluso indicó al final de la exposición de este asunto que “de hecho sería, casi por definirlo de alguna manera, muy parecido a una prórroga presupuestaria”, toda vez que “estamos tan justos, tan justos, que a diferencia de un presupuesto teórico que se reparte en tres tercios -Personal, Inversiones y Gasto corriente-, éste lleva dos tercios de Gasto corriente y uno de Personal, lo cual no nos deja partida para Inversiones, excepto el compromiso adquirido de reserva de siete mil euros para Centro Social en Torazo”.
Fue este punto el que alejó del apoyo al Grupo VecinosxCabranes, pues en el turno de intervenciones su líder, Fernando Ginés Martínez Martínez, anticipó que “como dije en la Comisión Especial de Cuentas” -cuya sesión se celebró quince minutos antes del Pleno-, “nos vamos a abstener” y pidió “que quede reflejado también en acta que es solamente porque no estamos de acuerdo con la inversión que se va a hacer en el local de Torazo”. Asistieron la totalidad de los miembros corporativos (9) y el resto -incluido Juan Ramón Oro, del Partido Popular- apoyaron las cuentas, que salieron adelante por 7 votos a favor y 2 abstenciones. A las referidas palabras de Fernando replicó Fabián indicando que “es un compromiso y una demanda de la Parroquia toracense y la atenderemos como tal”.
Sí garantizó, con las partidas previstas, “la prestación de los servicios esenciales, como es la recogida de basuras, el suministro de agua, el alumbrado público y demás”. Lo ajustado de las cifras lo achacó a que “estamos en un Municipio donde tenemos mucha superficie, muchos servicios que mantener, poca población y pocos recursos, lo que nos obliga a la financiación externa”. (Más información en el próximo número)
LAS ABUELAS DEL CONCEJO / y 2
EN MADRID, SUSANA MOLINERO PRÉSTAMO
Durante la pasada Nochebuena, en su domicilio del barrio del Pilar.
“En Candones no tuve infancia, pero lo recuerdo mucho”
En Candones, siendo joven, la mandaban a llendar y un día, como se aburría, tuvo la ocurrencia de atar un paraguas al rabo de una vaca, que salió corriendo, cada vez más desbocada, y cuanto más corría más se abría el paraguas y más saltos daba la vaca.
Es ésta una de las anécdotas que más relucen ahora en la memoria centenaria de Susana Molinero Préstamo, la vecina de aquí que acaba de celebrar en Madrid (donde reside, en su barrio del Pilar) sus tres números de cumpleaños. “No le pusimos cien velas, para que las soplase”, nos dijo su hijo, Quitín, “sino tres, cada una con uno de los tres números” (que, naturalmente, apagó). Para ese momento nos juntamos los hijos y los nietos e hicimos una merienda todos” en un establecimiento de la Capital, “en torno a ella y con mucha alegría, arropándola, como siempre hacemos”.
Esos cien, Susana los lleva fenomenal; incluso no se los cree. “¿Pero tantos? ¡No puede ser!”, nos dicen que preguntó y se asombró. “Un día le dije -apunta Quitín- si sabía que se murieron Agustín, Cecilia, Lucio, Esther, Herminia… Le fui diciendo nombres y me replicó: ¿Todos esos murieron? ¡Qué raro que murieran…!”.
Y es que Susana combina recuerdos con preguntas así, con más intensidad desde hace año y medio aproximadamente. Y rememora cosas de su infancia en Candones, de las vacas… Por lo demás, de “aspecto está muy bien”, ratifica su único hijo, para quien “es de madera de castaño, y de los buenos”. Añade que “está bien de estómago (le puedes dar perfectamente un cocido o unes fabes) y todo le funciona fenómeno”, con la salvedad apuntada de la asociación de recuerdos y temporalidades.
Entre esas evocaciones, la del reloj (como aquellos a los que se les daba cuerda por detrás y tenían arriba una campanita). A ella le gustaba darle cuerda y cuando lo hacía -tenía dos palomillas por esa parte- se lo acercaba mucho a la oreja, para escucharlo; y como iban girando las manillas pues se lo puso al revés y éstas empezaron a dar giros y a enganchársele en el pelo, quedándole pegado a la cabeza, como si fuera la Dama de Elche…,con reloj. La tuvieron que llevar a Manolo Sánchez, ya mayor y que vivía a la entrada de Candones, marido de Orfelina, quien “me parece que trasquilaba ovejas -supone Quitín- y con la punta de la tijera le fue cortando el pelo y logró desenredar y resolver el problema. Sí es verdad que cuando caminaba con él, la gente le preguntaba Susanita, ¿qué llevas ahí?.
Aún no hemos dicho que Susanita fue inscrita en el Registro Civil cabranés con los nombres de Araceli Susana, que es hija de Vitoriano y de María y que nació a las cuatro de la tarde del 16 de diciembre de 1919…,aunque ella, y su familia, están en el convencimiento de que fue el día 8 y por eso la celebración la efectuaron en la víspera, el sábado 7 de diciembre pasado. En concreto, ya dejó escrito en un libro -al que nos referimos más adelante- que “nací el 8 de diciembre en una aldea llamada Candones, si bien por causa de aquellos tiempos me registraron con fecha del 16”.
Susana dejó, además, mucha huella entre nosotros porque fue popular su batalla de cada verano con su fallecido esposo, Luis Díaz, a cuenta de la fecha de regreso a Madrid (ella la quería adelantar y él retrasar).
En un vídeo rodado en 1988 por la Asociación Cultural Incós, Luis lo contaba así: “Teresa Cueto Uría era mi madre, de Oviedo, por lo que mis ancestros eran asturianos. Yo no conocía Asturias nada más que de piquiñín y al casarme con Susana y empezar a venir por aquí -primero a Fresno, después a Candones-, y al presentárseme el problema de salud (un infarto), pues ya me sentí totalmente encantado de esto, donde además las gentes son fabulosas y me siento más a gusto que en Madrid”.
Susana, por su parte, argumentaba: “A mí me gusta estar aquí dos meses, por ejemplo en julio y agosto, pero cuando llega el frío ya no me gusta; allá tienes más comodidades, la casa está caliente, te puedes dar una vuela y distraerte más…, y aquí, ¿qué haces?, te aburres…”. Y Luis, a su vez: “¡Esto es un paraíso, es sedante para los nervios, los alimentos son naturales, el agua es pura, no tiene productos malos… y la gente es muy agradecida con cualquier detalle que hagas”.
Lo cierto es que al final Susana cedía: “No cuesta -señalaba Luis-, en última instancia, convencerla; si el otoño es benigno, ella aguanta. Hubo años en que la Purísima Concepción nos ha pillado aquí. Y a ella siempre le ha sentado muy bien, a pesar de lo que diga”.
Un lado bueno de ese infarto -si así se puede decir- fue que ganó a Luis para la causa de decorar públicamente Candones (sus plazas y barrios, con nombres en llamativas placas; un burro pintado en ambas puertas de una cuadra; un poemario de su creación en la fuente-lavadero), como nunca se había visto. Tan intensa llegó a ser su pasión cabranesa que reposa en el cementerio de Fresnedo y en su lápida reza la siguiente inscripción: “Descansa en este lugar al que tanto amaste”.
Con el paso del tiempo, el lado curioso de esta historia es que Susana, huidiza entonces de Candones, lo tiene ahora más que nunca en su pensamiento…., en Madrid.
Ese pensamiento lo plasmó, hace unos años y animada por sus tres hijos (Susana, Quitín -Luis,como su padre- y Nines) en un cuaderno en el que, por ejemplo, refiere que “cuando yo nací, Candones era una aldea muy remota y desoladora: No había luz, ni agua, ni coches en los caminos… Ni siquiera en aquellos tiempos se conocía el pan tal y como hoy se entiende por una barra de pan. Éramos cinco hermanos, Araceli, Manolo, Argentina, José y yo. A todos, en nuestra infancia, nos faltó algo muy importante, el cariño. Pero todos supimos salir adelante y podemos contarlo. ¡Cuántos recuerdos tengo de aquellos tiempos! Pero es difícil volver a ellos, sobre todo a mi infancia, pues yo nunca fui niña, quizás por eso soy tan positiva, porque ya con ocho años y con unas tremendas nevadas que caían, iba caminando al chigre de El Llanu para hacer algo de compra para mi padre y mi madre, mientras ellos se quedaba en la cocina, calentándose”.
Estos días de la pasada Navidad, su hija, Susana (de visita por Asturias), su nieta Penélope -que reside en Torazo- y la hermana de ésta, Olaya, nos confirmaron que la güelina, con esos cien años, “se peina y come sola, ve la tele y hasta ayuda a doblar la ropa”. Dispone de cuidadoras y sus hijos la visitan constantemente. “Y tiene la cara -concreta Olaya- como de una guaja de aquí, con una expresión como de estar en paz y como si permaneciese en su tierra cabranesa y fuese a por la leche a casa de Herminia. Yo a veces le inicio una canción, como la de Fuisti al Carmín de La Pola… y ella la sigue, como si su memoria de actualizase”. / Fotos: EL ECO y gentileza de la familia.
Cinco años de EL ECO. Fue el 9 de enero de 2015 cuando este periódico despertaba -así decíamos- de nuevo de su letargo e iniciaba su Tercera Época, semanal, con esta portada, que abríamos con el editorial “Otra vez contigo”, para ser “el portador de las mejores y más detalladas noticias de los cabraneses y que los cabraneses deben y merecen conocer”. En busca de ese conocimiento, el pasado mes de diciembre los accesos a nuestra web alcanzaron la cifra de 14.456; los correos electrónicos de envío, 506; y la edición en papel, 55 ejemplares.
Hacemos EL ECO DE CABRANES: Enrique Corripio Monestina (redacción y contenidos, correo electrónico: encomo54_arroba_gmail.com), Laureano Corrales Pérez (Área informática), Noelia Muñío Sánchez (Sección de “Empleo”, Área informática, Edición impresa y Difusión en la Red) y Dolores Fabián Llavona (Difusión impresa y gestión).
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Equipo fundador en 1906:
Cesáreo Del Valle, Jesús Arango, Jesús García-Robés y Joaquín Álvarez de la Villa
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● Primera Época: Hasta 1914. Segunda: 1984-1993.Tercera: Desde el 9 de enero de 2015.
CABALGATA 2020
Miradas de ilusión… y regalos agotados
Reyes Magos solidarios y cada vez con más tirón entre los pequeños… y entre los grandes. Mucho público en Santa Eulalia para recibirlos, tras su periplo por tantos y tan variados y variopintos lugares -desiertos incluidos-, con partida en el lejano Oriente. Desde Torazo, Camás, Fresno, La Cotariella, Giranes y entornos… acudieron a dar refuerzo al gran despliegue municipal (“gracias -se dijo por megafonía- a las Asociaciones, movimiento parroquial y Protección Civil del Concejo, vecinos y vecinas, por hacer posible, un año más, esta recepción y este agasajo a Sus Majestades Los Magos”), con un hermoso Belén Viviente en el kiosco de la Plaza del Emigrante, escoltado en esta ocasión por tres preciosas palmeras que, ciertamente, lo adosaban de escenario mágico, cual paisaje de sus orígenes. ¿Y cuáles orígenes? En el siglo III se estableció que pudieran ser Reyes y se pensó en tres, uno por regalo. Sus nombres actuales aparecen por primera vez en el mosaico de San Apolinar el Nuevo (Rávena-al norte de Italia), del siglo VI, cuando se ve a los Magos ataviados al modo persa. Pero no será hasta el XV cuando aparezca el Rey Baltasar con tez negra.
Y es que los tres, además de las edades, representan las razas de la Edad Media: Melchor encarna a los europeos, Gaspar a los asiáticos y Baltasar a los africanos.
Rememorando la primera Cabalgata en España (Alcoy, 1866), la puntualidad fue exquisita, esta vez, en Santa Eulalia: A las ocho de la noche alcanzó la comitiva real la travesía principal de la Capital, con pajes, antorchas y regalos. De éstos hubo tal demanda que los tres cofres reales agotaron sus existencias justo al punto en que puso fin la gran hilera de niños ávidos por hacerse con alguno.
Antes, el Príncipe Aliatar había dejado -micrófono en mano- su mensaje de solidaridad: “Tenemos que tener presentes, en una noche como ésta, que muchos niños y niñas en el mundo y en nuestro país no podrán disfrutar de regalos o sufren las consecuencias de la pobreza o las guerras; por eso debemos siempre ser solidarios con los que más lo necesitan, y luchar todos por un planeta mejor y en paz”.
También pidió, de parte Real, a los niños cabraneses, “que seáis mejores con vuestros padres, hermanos o abuelos, con los amigos o con vuestros compañeros en la escuela”. Para el colofón final, en una noche espléndida de luna (y de helada que caía), hubo asimismo agotamiento: A duras penas alcanzó el chocolate a repartir -detalle, ya clásico, del Consistorio- en el Centro Social, con sus correspondientes bizcochos. Y es que el frío empezaba a hacer mella; pero la magia de la noche podía aún más. / Fotos: EL ECO (en estas imágenes, filas de niños para recoger sus regalos.
● Primera fiesta del año. Será el domingo 19 de enero, en Gramedo/Graméu. Su iglesia (del año 846, la segunda más antigua de Asturias) acogerá la Misa solemne en honor de San Julián (a las 13:00 horas), seguida de un caldo calentín…, con añadidos.
● En El Llano. Este viernes, desde las 22:00 horas, Campeonato de Tute, con los premios habituales (jamones, quesos, aceite) después de las Navidades. En la anterior jornada, el 27 de diciembre, ganó Margarita (de Giranes), por 8-6 a Infiesto y Oviedo, con 26 parejas.
OBITUARIO
Laudino, el “chef” al que descubrimos
En el verano de 2018, en un día de agosto espléndido de sol, emergieron en Niao las cualidades -por si hubiesen quedado poco probadas antes- de un sensacional chef; cualidades asociadas a la colaboración, al empuje, al compromiso, a las iniciativas sociales, al trabajo asociativo y a no dejar de aportar.
Nos acercamos ese domingo y descubrimos que Laudino Arboleya Sánchez había casi estrenado el palmarés de ganadores masculinos del Concurso de Tortillas, creado con ocasión de la Convivencia anual de la Asociación vecinal. “Hago yo les tortilles en casa haz tiempo”, nos contó entonces. “Se me dan bien”, añadió; “y las hago en la forma clásica, de siempre, con patatas, buenos huevos y en vez de cebolla, cebolleta, que ye un poco más suave; lo de innovación no me va”. Incluso apuntó otro detalle: “Si metes más huevos, sale más jugosa; yo las hago grandes y pongo ocho, diez y hasta doce, pero que sean de aldea, de pitas sueltas. Eso se nota una barbaridad. A mí me los trae uno de Las Caldas”.
Y su técnica era la de, “después, pasarla muy lento, a fuego reducido, para que cuezan bien por dentro las patatas, ya que de lo contrario lo que haces es freírlas y te salen quemadas. En lo que nunca me paré a medir es en el punto de calor que les pongo, pero tres cuartos de ahora o más, tranquilamente, empleo”.
Laudino (natural de San Julián de Bimenes y promotor de la dinamización de Niao, además de miembro de la Sociedad cabranesa de Caza), compartía esa tarde con los vecinos que aún quedaban -de los casi doscientos de la parrillada del mediodía-, a esa hora de las siete. Y entre ellos uno de sus preciados tesoros, su nieta, Inés, quien aseguraba que, efectivamente, sus tortillas “están muy buenas”. Inés había disfrutado esos días, y su abuelo colaborado a ello, del Campamento de Verano en Santa Eulalia, donde aprendió a hacer un gusano con una huevera o un perro con un globo. Duró de lunes a viernes y le pareció corto.
Pero volviendo a las habilidades de este chef, “el secreto, aunque no lo hay, está en darle el punto. Yo hago tortillas casi todas las semanas y las estoy comiendo igual tres días. Cuando más rica está es cuando está calentina”. Sobre el premio de esa jornada, aclaró: “Yo la hice p´a que le tocase a Lucía, pero ella se empeñó en presentarla a mi nombre. El Jurado nos dijo que estaba excelente”.
Consideraba “fantástico” pasar un día así (de convivencia vecinal) y lamentaba “que no hubiese más gente en los pueblos”.
Desgraciadamente, esta reseña de nuestra entrevista con él, y que esperaba su publicación en nuestra nevera de contenidos pendientes de buena ocasión para ello, ya tiene la indeseable categoría de póstuma, porque este chef al que descubrimos (que repitió éxito en 2019 en el mismo concurso, que hacía muy grato y buscado el verbo compartir, con su dinámica y entusiasta esposa, Lucía, presidenta de la Asociación), perdió en Oviedo el pasado 4 de enero (sábado), con 73 años, su batalla de los cuatro últimos años contra el cáncer que le acosaba. Fue empleado técnico (en responsabilidad de líneas de alta tensión para toda la región), durante cuarenta y dos años, de Hidroeléctrica del Cantábrico (cuya pérdida de asturianía y llegada de dosis de deshumanización lamentaba); porque el factor humano fue lo que destiló siempre, con talante admirable, entre nosotros, haciendo piña en excursiones (fruto de su trabajo, llegaba a cualquier sitio y solía decir que ya lo conocía o que tenía allí a conocidos), en actividades de los Jubilados cabraneses (en la comida de estas Navidades, en Torazo, aún estuvo) o en cuantas expresiones hubiese lugar.
Ya no será posible volver a verle en esa Convivencia ejemplar del pueblo de Niao, que ojalá no pierda empuje sin él, sino continuidad y entusiasmo en su noble propósito. Su memoria y el deber de seguir haciendo futuro podrá impulsar a ello.
NECROLÓGICAS
● En Gijón, a los 65 años, falleció el día 1 de enero Amado Benigno Hortal Campa, esposo de María Teresa Diéguez Cadaveda y padre de Iván Hortal Diéguez (que comparte trabajos forestales, bajo el nombre de “Maderas Mai”, con su tío, Manolín Diéguez), familia vinculada al pueblo de Valbuena. Deja madre (María Luisa Campa Obaya) y cuatro hermanos. Originario de Lavares, residía en Les Colomines y realizó su trabajo profesional en la Mantequera de Amandi, en cuya iglesia y cementerio parroquiales fue la despedida, el jueves, día 2.
●También vinculada a la parroquia de Viñón falleció en el Hospital Valle del Nalón, el viernes 3 de enero, Carmen Gancedo Fernández, hermana de Guillermina (residente en Villaviciosa). Ambas eran socias de la Agrupación cabranesa de Pensionistas y Jubilados y participantes frecuentes en sus actividades; y también eran habituales de la iglesia parroquial de Santa Eulalia, últimamente en misas ofrecidas por la Familia Gancedo Fernández. Viuda de Severino González, deja tres hijos (María del Carmen, Severino y María Dolores). Residente en Sama, su despedida tuvo lugar el sábado, 4, en su iglesia parroquial de Santiago Apóstol y seguidamente en el cementerio municipal.
AGENDA
Fase lunar: Este viernes, 10, entra la Luna llena (en Cáncer); y también tendremos eclipse penumbral. ♦ El pensamiento: Probamos el oro en el fuego; distinguimos a nuestros amigos en la adversidad. / Isócrates, orador y educador griego, del 436-338 a. de Cristo
EL TIEMPO: Atención al viento. No este fin de semana (bueno; y sin lluvia hasta el jueves), pero sí el martes -cubierto- y, sobre todo, el miércoles, en que soplará fuerte del norte, como toda la semana. Por ese motivo, fresco (entre 12 y 15º). / Índice de riesgo de incendios: 1 (bajo) este viernes. Para resto de días, 112 o Prensa.
♦ Pago de Lotería. Además del Centro Social (planta baja del Ayuntamiento, los lunes y los martes, de 11:00 a 13:00) los Jubilados han ampliado su servicio de pago a Torazo (en la Parrilla, los miércoles y jueves, de 11:00 a 13:00). / Y la de la Cofradía del Arroz con Leche se abona en Casa Joselu.
♦ Aqualia. Este martes, 14, no tendrá servicio de atención en el Ayuntamiento. Volverá el siguiente.
♦ Fútbol televisado. Este sábado, Sestao River-Athlétic Club de Bilbao (19:00 h., Copa del Rey). Por Cuatro.
CONVOCATORIA DE LA SEMANA: Mercado.
Este domingo, en la Plaza del Emigrante (o Polideportivo, si llueve), de 11:00 a 15:00. Con “Mancaperro” (blues-rock, a las13:00 h.) y micro abierto (especial canciones tradicionales del mundo, 14:00 h.). Además, gran Rifa de Cesta llena de productos locales, del mercado. Foto: EL ECO.
Punto limpio móvil. Este martes, día 14, de 09:00 a 10:45 (en Camás) y de 11:15 a 14:00 (en la Plaza del Emigrante).
CULTOS
Domingo del Bautismo del Señor. Porque “en aquel tiempo vino Jesús desde Galilea al Jordán y se presentó a Juan para que lo bautizara”. Liturgia de la Palabra. Lecturas: Isaías, Hechos de los Apóstoles, Evangelio de San Mateo.
Domingo, 12 de Enero:
Iglesia de Fresnedo. Misa a las 10:30 horas.
Iglesia de Torazo. Misa a las 11:45. Por los padres (Fernando y Ernestina) de Falo y de Juanjo Alonso Barbas.
Iglesia de Santa Eulalia. Misa a las 13:00 horas. Por Isaac Pando Fernández (Isaacín, cartero), fallecido el 18 de diciembre de 2018 (EL ECO, nº 190).
Jueves, 16 de Enero: Torazo. Capilla de la Sienra. Misa a las 17:00 h. Por Dimas Corrales Crespo (maestro, de La Miyar), fallecido el 17 de Enero de 2004.
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Elisa, de tal palo…
El 25 de noviembre de 2016 dimos cuenta en tal página como ésta -la última- de EL ECO nº 91 de que Ana Fernández Lavandero (vinculada familiarmente al pueblo de Madiedo/Madiéu y esposa de José Enrique Cuesta -Quique, de La Llana-) había sido nombrada directora de Innovación de la multinacional británica “Linpac Packaging”, propietaria de tres factorías en Pravia, donde la mencionada reside. Pues he aquí que tres años después su hija, la artista y diseñadora Elisa Cuesta Fernández (Soto del Barco, 1992) acaba de ganar el premio “Asturias Joven de Artes Plásticas 2019”, con un proyecto que ya expuso en Laboral Centro de Arte y que mereció la beca Lab-joven-Los Bragales. En ese trabajo trata de hacer visible la huella que todos dejamos en el mundo digital y que, en buena medida, pasa desapercibida. Elisa reside en Madrid, estudió Bellas Artes e Ingeniería de Diseño Industrial en la Universidad de Nebrija y a través de su arte explora el habitar digital y la influencia de los interfaces en los procesos de aprendizaje sobre cuestiones como la identidad, la intimidad, la memoria o los afectos. También es coordinadora artística de “Tentacular”, el festival de tecnologías críticas y aventuras digitales que tiene como escenario el centro Matadero de Madrid. Entre sus preguntas y reflexiones, éstas: “Si esta nueva era tecnológica es sólo visual, ¿por qué no vemos la huella digital que vamos dejando? ¿Por qué, enfrascados en la pantalla, vivimos un presente continuo sin memoria que no deja rastro de quienes fuimos? Y mientras, amparadas en esa invisibilidad, grandes corporaciones cosechan millones de datos de nuestra vida privada para convertirnos en mercancía, en dianas publicitarias”. (Por todo ello, también, ha pasado a formar parte, ya, de la Muelología de Creadores Asturianos, del fotógrafo gijonés Muel de Dios, en “La Nueva España” del pasado sábado). Y es curiosa, muy activa, muy sencilla y conversacional, según perfil en red y sus familiares de La Llana.