Diario de un niño

“Ingresé en la escuela en el año 31 a los seis años y salí el año 38 a los 14. Acudíamos vestidos con ropa sin determinar, lo que hubiese, viejo de hermanos mayores o recortada de nuestros padres, si llovía tapados con saco de yute y madreñas y si hacía buen tiempo de alpargatas o descalzos. Para marchar nos preocupábamos de nuestros hermanos pequeños, que por suerte había bastantes...". Andrés Batalla

“Al llegar a la escuela saludábamos al maestro, no había estufa, éramos grandes aliados del frío. Nos sentábamos en mesas de dos, la clase se componía de tres secciones: pequeños, medianos y mayores. Nos poníamos el mandilón de color verde, yo tenía el 9, éramos 50 en clase". Yo consideraba al maestro como un segundo padre, pues si algo sé, él me lo enseñó." Andrés Batalla

“Llegabas a la escuela, puse mandilón en los últimos cursos, era blanco, dabas los buenos días, te persignabas, rezabas un Ave María y a empezar la tarea. …. Libros abecedario, Rayas, enciclopedia, esta una maravilla, allí había un poco de todo. Estudiabas memorizando y también cantando, los ríos, la tabla, los limites España tiene 50 provincias 47 penínsulas y tres insulares ¡todo con música!.
¡Pobres maestros!, éramos alrededor de 40, recuerdo ponerme de rodillas, era un castigo muy frecuente. Esther Palacio

En la escuela primaria se aprendía a escribir copiando las muestras que los maestros ponían en el encerado, los alumnos las copiaban primero en su pizarra individual con pizarrín, muchas veces hecho por los mismos niños, y posteriormente cuando se alcanzaba dominio en el trazo se pasaba a papel, que podía ser rayado o sin rayar, pero siempre era escaso; por eso se pasaba a la libreta escolar de una sola raya, aquello que era correcto y que debía guardarse como si de un tesoro se tratara, el resto de la vida.

Existen cuadernos de caligrafía para alcanzar soltura en el trazo, compuestos por sencillos palotes, apoyados con toda una serie de instrucciones sobre la manera correcta de coger la pluma y conseguir el grueso deseado. La práctica de la escritura incluye instrumentos cómo el portaplumas, la plumilla, la tinta, azul, negra y roja y el secante que la mayoría de las veces incluía marcas de publicidad.
Había cuadernos para cada nivel de aprendizaje y cada tipo de letra:  Inglesa, gótica o  francesa. La más utilizada era el método caligráfico de Iturzaeta, que utilizaba  letra bastardilla española, la más sencilla y clara.

Es una de las joyas del museo y significa un lujo contar con esta muestra, ya que eran muy pocos los centros en que se efectuaba esta actividad.

Contamos con ejemplares desde 1934 hasta 1940, realizados en la escuela de Torazo, bajo la atenta mirada del maestro Freinetista Higinio Monte. Por medio de su lectura  es  posible adentrarse en la historia local y también en la nacional, vista por los ojos de un niño y  seguir su evolución en esta controvertida etapa vivida desde la escuela.

"Por la mañana, diez minutos para entrada y lista. En el encerado hay escritos los siguientes problemas: ¿Cuál es el valor total de 42 docenas de huevos a 4,50 pesetas la docena y 32 docenas más a 3,75 pesetas cada una? Un tren recorre 64 Kilómetros y 88,64 metros por hora. Y sus ruedas mayores dan 200 vueltas por minuto. ¿Qué longitud tiene el diámetro de dichas ruedas?"

Los niños del segundo y tercer grado trabajan por su cuenta, yo lo hago directamente con los del grado primero. Lectura comentada. Nos hemos provisto de varios dibujos y láminas. No olvidamos que solo “mimando” las lecciones se puede llegar a la inteligencia y al corazón de los pequeños. Después de tales comentarios, lecturas individuales...."
"... Primera rotación: Los niños del primer grado pasan a copiar e ilustrar en sus cuadernos lo que leyeron con el profesor. Mientras los del grado medio ilustran la lección explicada el día anterior."
Un día de clase narrado por un antiguo profesor.

“Si los reyes traían juguetes, la navaja era un juguete, con ella  y unas ramas o unas maderas podías fabricar cualquier juguete." Preguntados sobre los juegos de grupo, recuerdan lo siguiente: “Jugábamos a la palilla, el cascayu, a la comba, a correr. “Jugábamos al gua, a los tres marinos, al marro, a pídola…”

“Jugábamos a la madrona, la palilla, el lirio, andábamos haciendo pizarros, a ñeros y a truchas, parábamos a jugar 12 ó 15 niños y niñas íbamos cuando había manzanas, cerezas...”
“Jugábamos al, escondite, salto la mula, con tira bales, xiraguazu, hacíamos un rollo de trapo para una pelota, con el riquiraque, la  pirindola, el gomeru…”, “A escorrer el gayu”. Testimonios de ex alumnos

"… había premios todos los años para los más estudiosos y para los vagos nada, los castigos no solían ser muy fuertes, pues una vara de avellano delgada se encargaba de ejecutarlos." A. Batalla

Foto de fin de curso de niñas de  la escuela de Viñón que posan juntas en la foto “oficial “de la escuela. Hacerse fotografías no era algo habitual, por eso los alumnos venían con sus mejores galas para la ocasión. La niña de la izquierda luce una banda cruzada desde el hombro a la cintura que era una señal de mérito, un premio por su aplicación. Las dos llevan cabases de cartón.