La colección de Periodismo Escolar es una de las joyas del museo. Leyendo los ejemplares es posible adentrarse en la historia local y también en la nacional, vista por los ojos de un niño.
En diferentes vitrinas, colocados por etapas se exhiben numerosos libros entre los que destacan, las cartillas lectoras, libros de lectura, de historia, de religión, libros para niñas y sobre todo destaca la enciclopedia como el libro por antonomasia.
Muchos de los maestros suplían con creces la escasez de medios con los que contaban para ejercer su profesión y hacían lo posible por salvar los grandes obstáculos que distanciaban al niño de la escuela.
En el campo el niño encontraba materia prima para sus juegos en su entorno. Utilizaba palos y ramas y con ellos fabricaba juguetes como: “El gomeru”, “el petador”, “el riqui raque”, las peonzas, "perinolas", escopetas, espadas, etc.
Bajo el epígrafe. Fisiología e Higiene, título de una asignatura obligatoria para niños y niñas en la enseñanza primaria, están los cuidados que el niño debía recibir en su hogar en cuanto a temas de salud se refiere.
El absentismo escolar era enorme sin que los maestros pudieran hacer nada por remediarlo. Niño y niñas eran requeridos para desempeñar los trabajos de la casa y el campo y un día en la escuela era como un día de fiesta.
“Las pizarras mates y no barnizadas e incrustadas en la pared para que no formen relieve en donde se deposite el polvo: Los mapas y cuadros no estarán barnizados. Talleres para el trabajo manual con chimenea de aspiración y una sala de baños”.
La ley de 1900 prohibía el trabajo a los menores de 10 años y obligaba a los patronos a conceder dos horas libres a los trabajadores de 10 a 14 años para adquirir instrucción primaria y religiosa.